Manuel Luján Túpez: “Un juez debe ser evaluado por su probidad”
Manuel Luján Túpez: “Un juez debe ser evaluado por su probidad”

A poco más de un mes para culminar su cuarto año al frente de la Oficina Desconcentrada de Control de la Magistratura (Odecma), el magistrado Manuel Luján Túpez exterioriza su cierta disconformidad con el manejo del sistema judicial y sus actores, en 

Además, no enmudece al precisar que algunos grupos delincuenciales han mantenido -y mantienen- sus nexos con quienes tienen el deber de impartir justicia.

En tanto, también se pronunció sobre la destitución de dos jueces durante este año, Javier Lara Ortiz (por inobservar inexcusablemente el cumplimiento de los deberes judiciales) y Antonio Escobedo Medina (por desbalance patrimonial).

Además, de congresistas que “preguntaban” por el proceso seguido a la conocida banda criminal “Los Plataneros”.

¿Cuál es la reflexión que hace sobre los casos de estos dos jueces?

Es un problema de filtros en el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), ¿cómo pueden haber nombrado a este tipo de gente? Sería fundamental que se tome en cuenta la participación ciudadana para evaluar a los jueces.

¿Acaso no se evalúa antes para elegir a los magistrados?

Claro, ellos dirán: ‘cumplimos, los señores rindieron su examen, son inteligentes’, pero, tenemos que redefinir la ley. No sé si es un problema del CNM, o de la ley.

¿Qué debería considerarse para elegir a un juez?

Por ejemplo, no veo que se tome en cuenta qué clase de persona es, que su familia y sus vecinos digan qué clase de persona es, no sé, la gente que lo conoce. Por ahí habría un indicativo.

¿No basta la hoja de vida?

No. Que sea recontra inteligente, que tenga todos los diplomas posibles, no nos garantiza de que sean buenos jueces.

¿Se refiera a la probidad?

Claro, eso no lo acredita los cartones. Eso solo lo acredita la vida.

¿Qué califican a un aspirante a juez?

Los conocimientos, el currículo y las referencias que tienen sobre sus documentos. Pero, la probidad debería ser fundamental. Los dos casos son asuntos que tienen que ver con la ética.

¿Cuál es su análisis sobre el caso de Lara Ortiz?

Por ejemplo, es una cuestión de sentido común. Si yo veo que se está litigando A con B, pero voy a ordenar que la sentencia lo cumpla Z, en esta caso, el Ministerio de la Producción, entonces, es una cuestión de sentido común, a dicho ministerio ni siquiera le hemos pedido vela en este entierro, ¿cómo le voy a ordenar que acate un fallo?

¿Y sobre Escobedo Medina?

Sobre el caso de desbalance patrimonial, lo mismo, ¿cómo hago por una casa que compré a 70,00 dólares y luego rebajarla a 35,000 para la declaración? Es una cuestión de moral.

¿Son dos casos que solo representan una parte de muchos que hay?

Estos son, digamos, las puntas del iceberg, ¿qué más habrá ahí debajo? Que ni nos enteramos; mientras que nosotros tenemos que aguantar (como Odecma) las quejas y denuncias fiscales porque ‘somos abusivos’ y todo eso.

¿Hay denuncias en su contra?

Tengo casos abiertos y es una vergüenza que, como jefe (de la Odecma), la mitad vengan de jueces. Me han abierto investigación por supuestamente ser abusivo.

Es decir, ¿por haber pedido la sanción para los malos jueces?

Imagínate. Es un despropósito. Me denunciaron hasta en la Fiscalía. Si se enojan conmigo, bueno pues, que se enojen, quien está en falta no soy yo, son ellos. Esa es la cara dura que hay en el país. Pero me alegra que no sean quejas sensatas, pero sí fastidian.

O sea, ¿no está libre de posibles sanciones?

No estoy libre, porque además de decir mi opinión sobre el CNM, estoy a punto de ser ratificado (en la Odecma), pero no creo que me ratifiquen porque estoy diciendo que ellos no han cumplido el trabajo, y es la verdad.

Ha tenido varias quejas, por lo que veo.

Sí, por ejemplo, uno de parte de un congresista: Víctor Andrés García Belaúnde.

¿Por qué lo quejó?

Porque dice que yo apañé a algunos jueces al no encontrarles responsabilidad en un caso, diciendo que hago ‘lobby’ con los jueces. Según su afirmación, yo me meto con la gente que son ‘limpios’ como Lara, como Escobedo.

Lo peor, es que el congresista nunca me envió ninguna carta ni documento alguno.

¿Qué interés hubo?

Para que yo le interese, un pobre jefe de jueces, para que le interese a los congresistas, la pregunta es al revés: ¿qué le ha dolido a él?

¿Acaso ‘chocó’ con sus intereses?

Ah pues, yo no tendría otra respuesta.

Me sorprende lo que dice.

Uy, si te dijera; me han llamado vocales supremos, congresistas, ministros. Solo faltó que me llamara Nadine Heredia, pero no tuve esa suerte.

¿Cuántos jueces lo han quejado?

Por los menos la mitad de los jueces superiores, son 38, han venido a decirme que están en desacuerdo con las cosas que yo hago: de suspender, de pedir la destitución, que no me olvide que voy a regresar al llano y que me atenga a las consecuencias.

¿Considera que puso el dedo en la llaga?

Creo que sí, ¿de dónde viene las amenazas? Son anónimas. No creo que al ciudadano de a pie, ni al periodismo, le haya disgustado que yo haya investigado.

¿Chocó con grupos de poder?

Yo creo que he chocado con dos cosas: con malas costumbres, que no les ha gustado que yo sea así; y con, no sé si sea una organización, pero es una especie de convenio en la que el controlador tiene que dejar pasar por alto algunas cosas, dejarlas.

Estamos hablando del Poder Judicial, ¿no se supone que debe haber probidad?

Ese es un requisito de la ley que no se evalúa. ¿cómo evalúas la probidad? Sé que es difícil, pero debe haber una manera de evaluarlo.

¿Ahí radica el descrédito del Poder Judicial?

El descrédito del Poder Judicial viene de tres fuentes, de la falta de probidad de sus trabajadores y jueces, como los actos de corrupción; de la incapacidad para hacer las cosas rápidas, mira los plazos, cómo se demoran hasta 6 años en destituir a una persona; y lo tercero, la falta de legitimación social.

¿Me decía que lo llamaban, qué le pedían?

Cuando más me llamaron fue cuando tenía a cargo el caso de “Los Plataneros”.

¿Los congresistas lo llamaban por el caso de “Los Plataneros”?

Asesores y congresistas, me imagino que querían saber cosas de primera mano.

¿Se atrevería a decir los nombres?

No por ahora, prefiero reservarme ello hasta estar completamente seguro. También recibía llamadas de “Chino Malaco”, de “Érica Platanera”, de “Chiquilín”, hasta de “Munra”, hasta antes que lo mataran. Hasta me secuestraron.

¿Conoce casos sobre vínculos de bandas criminales con jueces?

Está en investigación si “Los Plataneros” pagaron al Poder Judicial o fueron timados por sus abogados. Insisto a la OCMA, que lleguen a las últimas consecuencias y respondan los que tengan que responder.

Si se comprueba que los jueces recibieron dinero de esta banda criminal, ¿lo calificaría como lacra?

No solo eso, si se llegase a comprobar yo solo espero que la justicia termine haciendo su trabajo y que esas personas terminen en la cárcel, eso es lo que corresponde.

Ahora que está apunto de culminar su período al frente de la Odecma, ¿qué espera?

Recuperar, de algún modo, la simpatía de algunos jueces. Habrá 3 0 4 jueces que me saludan. Además, quiero agradecer a la ciudadanía y al periodismo por su aporte durante todo este tiempo.

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