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Tanto en el Gobierno Regional de La Libertad (GR-LL) así como en la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT) se prepara una purga masiva de trabajadores adscritos al Contrato Administrativo de Servicios (CAS).

Se conoció que en el ente regional, cerca de 200 empleados de dicha modalidad contractual dejarían de laborar. Mientras que en la comuna trujillana, tal como lo anunciara la alcaldesa Gloria Montengro, por los menos dos mil de ellos solo trabajarían hasta el 31 de diciembre de este año.

EN LA PICOTA. Según fuentes al interior del GR-LL, durante el proceso de transferencia que se viene realizando en la sede de la urbanización Santa Inés, se supo que los contratos de 195 trabajadores CAS están siendo evaluados. Además, otros 65 funcionarios de diferentes áreas administrativas también están siendo observados muy de cerca por los hombres de confianza del electo presidente regional César Acuña, los mismos que forman parte de dicho grupo de trabajo como parte del cambio de mando en la región.

Al ser consultado sobre el particular, Luis Valdez Farías, adjunto de Acuña Peralta y miembro de dicha comisión, aseguró que no saben nada sobre el tema, sin embargo, sí reconoció que todos los trabajadores de la actual gestión que encabeza José Murgia Zannier serán sometidos a una exhaustiva evaluación para luego determinar si se quedan o se van.

“Eso quedará (las no renovaciones o despidos) a cargo del criterio del presidente Acuña. Por ahora nos estamos dedicando a la parte técnica. Si habrá o no personal que no sea parte de la consideración de estar con nosotros, eso se verá cuando asumamos como nueva gestión”, remarcó.

ALERTAN. Por otro lado, cabe recordar que en la víspera Elidio Espinoza, en su condición de alcalde electo, confirmó que mediante un documento pidió a Gloria Montenegro no renovar los contratos de los trabajadores CAS en el ayuntamiento provincial.

Respecto a ello, dos regidores de dicha comuna, Pablo Penagos y Edward Berrocal, coincidieron en que la gestión entrante de Elidio Espinoza debe tener mucho cuidado en relación a dejar “desabastecida” a la MPT, una vez que inicie el próximo año.

“Estoy de acuerdo en que se deje a la nueva administrción en plena libertad para que evalúe al personal y renueve lo que tenga que renovar. Sin embargo, se corre el riesgo de dejar los oficinas vacías y entrar a un problema de desabastecimiento de una serie de servicios de atención al público. Lo más saludable es que continúen estos trabajadores y luego evalúen”, dijo Penagos.

Por su parte, Berrocal señaló que es normal que Espinoza y “su gente” analicen los contratos CAS, pero aclaró que si ahora no se toman las previsiones del caso, “vendrán los problemas”. “Es por eso que los de la comisión de transferencia tendrán que hacer las proyecciones para que no suceda el desabastecimiento”, mencionó.

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