Trujillo: Conozca las necesidades de la Compañía de Bomberos (VÍDEO)
Trujillo: Conozca las necesidades de la Compañía de Bomberos (VÍDEO)

En  también existen héroes. Aquellos que están atentos a la primera llamada de emergencia, los que siempre están dispuestos a ayudar. Silenciosos, durante las noches de guardia, se encuentran a la espera del llamado del deber y son capaces de la nobleza más grande: entregar su vida para salvar a los demás.

Ellos, no solo dedicados a apagar las llamas sino también las incertidumbres de las víctimas, pertenecen a la Compañía de Bomberos Salvadora Trujillo N° 26, quienes, lamentablemente, no reciben la consideración ni el apoyo de ninguna entidad estatal o privada.

REALIDAD. Los 65 bomberos que son miembros activos de la Compañía, en las guardias que realizan desde las 11 de la noche hasta las 7 de la mañana, se ven obligados a dormir en camarotes con colchones en estado deplorable.

Además, los hombres de rojo llevan su cena en táper pues saben bien que no pueden descuidar la guardia ya que en el momento menos esperado puede surgir una emergencia.

Se sabe también que los uniformes tienen más de 10 años de antigüedad y, cuando los vehículos presentan algún desperfecto o tiene que cambiarse algún repuesto, al no tener dinero, la compañía se ve en la necesidad de fiar a sus proveedores, para así poder solucionar el problema de inmediato y encontrarse activos nuevamente. Ellos no pueden darse el lujo de quedarse un día sin trabajar.

La presidenta del Patronato de Bomberos, Elena Ríos de Edwards, indicó que la colecta del año pasado les había servido también para cancelar las deudas con sus proveedores.

“Se malogra un repuesto, los proveedores se lo dan y cuando ellos tienen dinero se lo pagan. Ellos dan concesiones porque saben que los bomberos los necesitan y no pueden esperar a tener todo el dinero”.

EQUIPO. El uniforme que ellos necesitan se denomina Equipo de Protección Personal (EPP), el cual está valorizado en 3 mil dólares.

Dicho equipo consta de un casco, un sacón o una chaqueta, un pantalón con tirantes, un par de botas de jebe con planta de acero y un par de guantes.

Este traje es necesario para el momento de exponerse a las llamas, es por esto que se le denomina “de aproximación a un incedio”.

El primer jefe de la Compañía de Bomberos, Víctor Pérez, señaló que solo cuentan con 13 uniformes, los mismos que se encuentran en pésimo estado porque tienen un tiempo de duración de máximo dos años.

“Debido a la escasés, la gente se tiene que poner uno sobre otro, sobre otro, no porque queremos maltratarlos, sino que tenemos que utilizarlos como están”, añade.

De esta manera es como el personal, jóvenes de 19 a 35 años, debe cumplir en atender los llamados y apagar el fuego, a pesar de no tener los uniformes aptos o el presupuesto para unos nuevos.

SUBVENCIÓN. Según informó el jefe de la Compañía, a comienzos de octubre la Municipalidad Provincial de Trujillo les hizo llegar una subvención de 110 mil soles. La entrega de este dinero se ha fraccionado en tres partes; es decir, ellos han recibido 40 mil soles.

El compromiso que tiene la compañía es invertirlo y darle cuentas a la municipalidad, a fin de que se proceda a la entrega de los otros 40 mil. Una vez invertida esta tercera cuota, se les entregará los 30 mil restantes.

Elena Ríos comentó que es la primera vez que el gobierno local les hace entrega de dinero para sus gastos.

“Antes, cuando estaba el ingeniero Murgia, nos daban una subvención mensual de 100 mil soles durante un buen tiempo. Desde que entró el ingeniero Acuña nunca se nos proveyó de un solo sol y desde el año pasado tampoco”, añadió Ríos.

En tanto, explicó que el cheque que les han dado ha sido utilizado para crear una asociación de excomandantes, así, ellos que conocen las urgencias que presentan, invertirán el dinero de la mejor manera.

APOYO. Victor Pérez consideró que los bomberos deben ser apoyados por parte del Gobierno Regional de La Libertad y por el gobierno local para mejorar el equipamiento.

Por su parte, la presidenta del patronato hizo un llamado a los restaurantes de la ciudad e invocó a colaborar también con el personal.

En este sentido, lo que sugirió fue que se proporcione de cenas a los miembros que se quedan haciendo guardia.

“Para mí sería ideal que algún día, tantos negocios de comida que hay, alguno se comprometiera a llevarle su cena”, comenta. Propuso que al menos, una vez al mes, los chifas y las pollerías pudieran realizar este acto de desprendimiento. “Se debe valorar un poquito más. Piensen un poco en los bomberos, uno nunca está libre de un incendio y ellos siempre están dispuestos a ayudar”, finalizó.

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