Trujillo: Familias dejan el lodo y buscan un nuevo comienzo
Trujillo: Familias dejan el lodo y buscan un nuevo comienzo

Impotencia, desesperación y angustia se mezclan en cada paso. Algunos, palana y rastrillo en mano, tratan de rescatar lo poco que el lodo dejó enterrado en sus viviendas; otros, en cambio, han optado por desalojar los escombros de sus casas. Después del desastre simplemente han quedado inhabitables viviendas de El Porvenir, Víctor Larco,  y Huanchaco. 

FUERZA NATURAL. La fuerza de la naturaleza esta vez ha sido devastadora, los trujillanos no se esperaban un fenómeno de tal magnitud, pero al final llegó.

Siete huaicos consecutivos han sumergido en la nada a miles de pobladores de los distritos de El Porvenir, Víctor Larco, Trujillo y Huanchaco.

El paso del potentoso caudal de las quebradas San Ildefonso (El Porvenir) y El León (El Milagro) simplemente volvieron a renacer y buscaron su cauce, llevándose consigo historias y vivencias del día a día en una ciudad.

ILDEFONSO. El distrito de El Porvenir, específicamente el sector Río Seco, ha sido uno de los más golpeados, pues la quebrada hizo su primera desembocadura en esta zona.

Allí, durante nuestro recorrido periodístico, encontramos a la familia Rojas Valdiviezo. Cada uno de los miembros cargaba lo poco que pudieron recuperar de lo perdido. Cocina, sillas, las barandas de una cama y algunos otros pocos enseres aún con rastros de barro eran montados a un pequeño camión para iniciar otra vida en un nuevo destino.

“Nos vamos a otro lugar señorita, ya no podemos estar aquí. Han sido más de siete días que parecen interminables. No hemos podido dormir, no tenemos agua, no hay luz y esto va a seguir. Gracias a Dios tenemos un familiar que nos va a dar posada en su casa por el momento, pero aquí ya no podemos estar. Esto va a continuar”, relata entre sollozos Javier Rojas, el patriarca de la familia.

Por su lado, los tres hijos y la esposa de Javier toman sus cosas y se llevan los recuerdos vividos por años junto a los vecinos del barrio y se despiden para ya no volver más.

Solo en el distrito de El Porvenir han sido afectadas más de 500 viviendas.

El cauce de San Ildefonso continúa su ruta por el sector Mampuesto, Miraflores y llega hasta el Centro Histórico de Trujillo. En todo este tramo, el panorama es desolador, el lodo seco en algunas calles provocan grandes nubes de arena que impiden la visión y la respiración.

Por otras zonas aún hay charcos de agua y grandes proporciones de lodo; los vecinos continúan en la limpieza de sus viviendas, y otros, en cambio, ya se resignaron a buscar otro hogar.

A su vez, otras familias del sector Mampuesto han asegurado que dejarán su terreno por seguridad. Creen que el agua volverá a salir.

Aunque no se irá de su inmueble, la señora María Isabel, de la prolongación Miraflores, cuenta a Correo que no sabe si dejar todo o limpiar de una vez. “Ya no sabemos si limpiar o no, porque de ahí de nuevo va a venir el huaico”, nos comenta mientras continúa colocando sus sacos de arena.

CAOS. El distrito de Víctor Larco debió ser el punto de desfogue de la quebrada San Ildefonso. Sin embargo, el enrocado instalado en la playa Buenos Aires ha ocasionado que el agua se acumule en las viviendas llegando en algunos casos hasta el metro y medio de altura. En esta parte, la situación es mucho más caótica.

Al agua empozada en las viviendas se suma la falta de agua potable y el colapso de las redes de alcantarillado que ahora están ocasionando focos infecciosos y contaminantes.

“Aquí nadie viene a apoyarnos, hace tiempo hemos pedido que nos ayuden con motobombas, pero, como ve, hasta ahora sigue el agua empozada. A nuestros hijos tenemos que encargarlos por otros lados, porque hay zancudos y les puede dar alguna enfermedad con toda esta agua aquí”, manifiesta una vecina de Buenos Aires Norte.

EL LEÓN. Ahora bien, la quebrada del León no es menos perjudicial, pues afecta a parte del distrito de La Esperanza, Huanchaco y tres de sus centros poblados (El Milagro, Victor Raúl y Huanchaquito).

Hasta el momento se registran cuatro desbordes de la quebrada, la misma que ha dejado a su paso a al menos 400 familias damnificadas en El Milagro y otras tantas afectadas en Huanchaco y sus sectores.

En el centro poblado El Milagro lo devastador ocurrió en los sectores de Virgen del Socorro II, Los Huertos, Víctor Raúl y otros, en lo que solo quedaron grandes campos con escombros.

Las precarias viviendas de adobe y otras de material noble que existían, ahora solo yacen en la ruina.

El cauce del León no perdonó nada y se llevó todo a su paso. Cientos en esta zona lo han perdido todo y piden apoyo para poder encontrar un nuevo hogar y salir adelante.

“El primer día nos agarró a todos de improviso. Solo veíamos que el agua llegaba con fuerza y no nos dio otra opción que salir y dejar todo adentro, así que lo hemos perdido todo. Ahora queremos agua. El alcalde nos está apoyando, pero la ayuda es insuficiente porque hay muchos damnificados. Queremos agua”, refirió Manuel Díaz Castro, uno de los afectados.

Cabe precisar que el último domingo el cauce de la quebrada del León salió por tercera vez y llegó hasta el balneario de Huanchaco, lo que afectó gran parte de los negocios ubicados en la avenida principal del malecón.

Así también, el aeropuerto Carlos Martínez de Pinillos también fue dañado, pero en menor proporción, por lo que las actividades aéreas no fueron suspendidas.

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