Trujillo: La situación en la que viven los reos en el penal El Milagro
Trujillo: La situación en la que viven los reos en el penal El Milagro

Bien reza el dicho que “todo lo que se siembra en esta vida, algún día se cosecha”, y eso lo saben muy bien los internos del establecimiento penitenciario de , más conocido como penal El Milagro.

Aunque muchos argumentan excesos en sus penas, el hecho es que se encuentran ahí porque algún delito que cometieron o investigados.

Correo logró ingresar al penal más importante de la región de La Libertad, donde pudimos conocer de cerca la real situación en la que viven los reos en cárcel del referido centro penitenciario.

Por información de las autoridades, se sabe que “El Milagro” se encuentra totalmente hacinado (4,600 internos) y las condiciones no son las adecuadas, por ello quisimos constatar de cerca cuán alta era la dimensión del problema. Y a eso fuimos.

TRAS LAS REJAS. Al momento de nuestro ingreso, nos sometimos como cualquier visitante al debido control de seguridad por parte de los agentes del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe). Desde el sellado respectivo, el registro personal, con inspección corporal incluida, hasta el registro de identidad correspondiente para nuestro posterior internamiento por algunas horas en las frías celdas del penal de Trujillo.

Nuestro entrada iba acompañada de una canción que se escuchaba a los lejos. Una salsa dura provenía del pabellón contiguo.

La canción “Mala Mujer”, de la conocida orquesta Zaperoco, era entonada por un grupo de reos de ese pabellón, quienes intentaban desahogar el aburrimiento a través de la música.

SUMERGIDOS. Detrás de las rejas que cercan los pasillos principales, nuestros pasos además eran acompañados por los murmullos de los internos que seguían nuestro transitar hacia el interior de uno de los pabellones que alberga a los delincuentes más prontuariados de Trujillo, el pabellón “C1”.

Allí se encuentran instalados 600 internos por diversos delitos. Figuran en su haber extorsiones, sicariato, marcaje, hurto agravado, entre otros, cada uno con un enlace y desenlace diferente.

Una vez dentro, un olor a letrina empieza a recibirnos e invade los pasillos. Baños y celdas se encuentran muy cerca el uno del otro.

Las oscuras celdas de 2 x 4 se encuentran divididas por sábanas o frazadas, que cumplen la función de separadores de las camas de cemento en las que, en algunos casos, duermen hasta dos internos. En cada espacio duermen entre 5 y 6 personas.

Incluso, debido a la falta de espacios para dormir, algunos han tapado los huecos que les servían como servicios higiénicos, para habilitar ahí un lugar donde pasar las noches. Es decir, no hay espacio para un preso más en el penal El Milagro, sin embargo cada día ingresa un nuevo huésped.

VIH y TBC. El delegado del pabellón C1, Alberto Acosta Villanueva, sale a nuestro encuentro y nos comenta que eso que vemos no es todo el problema.

“Aquí tenemos internos con problemas de tuberculosis y VHI-Sida y solo tenemos un médico para los más de 4,000 presos”, explica Alberto, quien purga condena hace dos años por el delito de hurto agravado.

“ÑATO GIL”. En nuestro andar encontramos al conocido exmilitante aprista Fernando Gil Rodríguez (a) “Ñato Gil”, quien fue detenido por presuntamente integrar la organización criminal de “Los Plataneros”.

Con el cabello aún más blanco, lo ubicamos en el taller de Hidroponía y nos habló sobre su proceso y su estancia dentro del penal El Milagro.

“Creo que los procesos están entrampados. Lamentablemente sabemos cómo son los tiempos en el Poder Judicial. Yo creo que no debí ser juzgado por la sala que me trajo hasta aquí. Hasta ahora no han encontrado ni una sola prueba que me involucre con la banda que dicen”, argumentó.

Asimismo, se refirió al partido de quien dijo siempre va a seguir siendo militante y fue duro al calificar de traidores a algunos apristas.

“En el partido aprista siempre han habido traidores, pero yo soy aprista hasta la muerte, siempre lo he sido y lo seguiré siendo”, remarcó.

Tras despedirnos de Gil Palacios, pudimos ver también al chef Martín Mantilla Castillo, quien fuera detenido por fraude hace un mes atrás.

TALLERES. Antes de finalizar con nuestro recorrido, visitamos también los diversos talleres de carpintería y de elaboración de canastas.

Ahí encontramos a Mario, un preso que purga condena por robo y que nos muestra desde las canastas que elabora y que luego entrega a su familia para venderlas y generarse algún ingreso adicional, con el que más adelante puedan pagar la reparación civil.

Tras nuestro internamiento, procedemos a recorrer los pasillos de salida, con la lección de que nuestras acciones son el resultado de lo que somos o demostramos ser en la sociedad.

Bastará ver las acciones de las autoridades para reducir los índices de criminalidad y mejorar la convivencia en el país.

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