Chiclayo, JLO y La Victoria en riesgo de hundirse por falta de cuidado del subsuelo
Chiclayo, JLO y La Victoria en riesgo de hundirse por falta de cuidado del subsuelo

Ciudad vulnerable. No es un secreto que la humedad y salinidad del suelo norteño es un problema que afecta a las edificaciones; sin embargo, más de un experto coincide en que la cantidad de agua que existe al nivel del subsuelo de  es un punto a tener en cuenta para evitar que las calles de la ciudad presenten forados u otras deficiencias.

Lo preocupante es que no se prestaría la atención debida a esta situación, a tal punto, que se siguen levantando edificaciones de manera irresponsable y sin el estudio de suelos adecuado, lo cual termina por agravar el estado de las pistas que ya se encuentran debilitadas por las malas condiciones del sistema de alcantarillado. Se hablaría, así, de dos problemáticas que se combinan y estarían poniendo en riesgo más de 3 mil hectáreas de zona urbana, según indicó el ingeniero especialista en temas de saneamiento, Miguel García Puémape.

DETERIORO. Para García Puémape, en todo esto ha jugado un papel principal la puesta en funcionamiento del reservorio de Tinajones, que abastece de agua a los cultivos instalados en el valle Chancay-Lambayeque.

Según explicó el profesional, la gran cantidad de agua acumulada en el reservorio dio lugar a que dicho elemento empezara a infiltrarse en el suelo en mayor medida.

“Hay un proceso de salinización en la parte baja de la cuenca del río Chancay, por la infiltración desde los sembríos de arroz y de caña”, agregó el ingeniero, quien precisó que todo esto se debe a una falta de orden y conocimiento al instalar los sembríos.

Con el paso del tiempo, según afirma García Puémape, esta infiltración ha permitido que, por ejemplo, se presenten forados como el que se registró el pasado 12 de octubre en el pueblo joven San Francisco, ubicado en el cercado de Chiclayo.

“Toda la ciudad en este momento está a punto de cerrar una red subterránea de conductos de agua freática. Actualmente la zona urbana de Chiclayo tiene 30 kilómetros cuadrados, o sea 3 mil hectáreas, que son Chiclayo cercado, José Leonardo Ortiz (JLO) y La Victoria. (...) Hay terrenos que están muy debilitados, tanto por la infiltración de los desagües a causa del colapso general de la red, como por el ascenso del agua freática”, aseveró. Dicha reserva de agua es la que conforma la denominada “napa freática”, un término en el cual se debe poner especial atención.

SUBTERRÁNEO. El ingeniero geólogo y docente de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque, Aníbal Cáceres Narrea, explicó que la napa freática es “una masa o reservorio interno de agua que tiene movimiento, generalmente de este a oeste, de manera subterránea y a través de los sistemas de porosidad de los suelos”.

Agregó que dichos suelos, en el caso de Lambayeque, se ven altamente afectados por la acción de los ríos Chancay y La Leche, dando lugar a una gran reserva de agua subterránea.

Sin embargo, comentó que hoy en día se ha dejado de lado el uso de esta reserva para consumo humano mediante un tratamiento adecuado y el uso de pozos tubulares, debido a que existe una gran oferta de agua por efecto de los últimos fenómenos de El Niño. Esto último, también impide que se reduzca el nivel del agua freática.

Cáceres Narrea dijo discrepar con el ingeniero Miguel García Puémape en cuento a las causas del citado forado en Chiclayo, pues indicó que, en dicho caso, se trataría netamente de un deterioro de la tubería. No obstante, precisó que “si el agua está saturando los suelos y estos son altamente plásticos, esto hace que se presenten alabeamientos (distorsiones)”. Refirió que esto se podría evitar mediante técnicas de mejoramiento de suelos, los cuales por lo general no se usan al construir las calles por reducir costos.

ALCANTARILLADO. A su vez, el decano del Colegio de Arquitectos del Perú-Regional Lambayeque, Hever García Ramírez, indicó que ya no solo se trata de agua freática, sino también de aguas servidas que por el deterioro de las tuberías se filtra en el suelo, dando forma a un problema mucho más graves.

“El centro de Chiclayo está flotando sobre aguas servidas debido a que el alcantarillado está obsoleto. Es un problema que afecta a la infraestructura y que requiere replantear todo el sistema de alcantarillado”, aseveró.

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