Lambayeque: "El Niño" llega y no hay plan de evacuación de aguas servidas

“Se ha metido mucho fuego a este tema de los daños, se está propagando un Fenómeno de El Niño- FEN- catastrófico, pero no hay medidas claras y encima reconocemos tácitamente que no estamos preparados. Crean pánico en la población”.

Con estas contundentes frases, el presidente de la Cámara de Comercio y Producción de Lambayeque (CCPL), Otto Hermann Zoeger Navarro, empezó un serio análisis y duro cuestionamiento a la tremenda dejadez de nuestras autoridades ante la anunciada eventualidad climatológica que pronto no estaría azotando.

COSA SERIA. El representante del empresariado lambayecano deja entrever que toda gestión y esfuerzo que hacen nuestras autoridades ante el Gobierno Central en este tema, a parte de tardía, resultarán estériles.

“La certeza de un fenómeno de El Niño no está definida en cuanto a su magnitud, pero sí de su presencia, o sea daños va haber de todas maneras, pero los ofrecimientos del Gobierno acerca del dinero llama la atención. Primero, porque no se efectiviza de manera total; segundo, no hay la capacidad, ni en los gobiernos locales ni regionales de cómo responder; y tercero, ¿qué hacemos a estas alturas con todos los millones de soles que nos anuncian?; ¿hay planes para enfrentar esta contingencia?, se preguntó el empresario.

Otto Zoeger agrega que como siempre llegamos tarde a todo evento, y que mientras más demore la presencia de la partidas económicas, los efectos estarán encima y el trabajo ahí va hacer mucho más difícil.

“Me atrevo a decir que será plata inútil la que nos envíen, más bien deberían decirnos: señores guarden esa plata para la reconstrucción”, acota.

El funcionario de la CCPL ahonda su comentario acerca de lo inútil que resulta, a estas alturas, recibir toda partida económica para la prevención.

“Es casi inútil por una razón, no porque no sean necesarios, porque todavía tendríamos algunas semanas para hacer las obras de emergencia, pero la pregunta es ¿alguna nosotros conocemos? o ¿hay un plan para esas obras?, al menos yo desconozco.

Por ejemplo, la limpieza de cauces. Se sabía hace tiempo que se debe hacer, que se tendría que reforzar ciertas partes vulnerables, esto se sabe hace un montón de años, pero recién se apuran en realizarlo”, admitió.

¿Y LAS AGUAS SERVIDAS?

Zoeger asegura que la ciudad de Chiclayo, en especial el centro histórico donde se concentra el comercio a gran escala, sufrirá los estragos más notorios y lamentables de este FEN.

“Nos vamos a inundar. Y con respecto a la pérdida económica de los negocios te puedo decir que en realidad dejándonos llevar por las noticias que se manejan, el 100 % (de negocios del centro de la ciudad) será afectado, unos en gran magnitud, otros en pequeña magnitud.

Si me preguntas ¿cuánto será el daño en soles?, pues te diría que habría que ver en el momento de la afectación, hay posibilidad hasta de cierre total de empresas, me refiero, por ejemplo, que puedan colapsar sus locales por su antigüedad; segundo reducción de ventas por la dificultad que habrá, pero no se trata solamente de esto, porque hay ofrecimiento hasta de proporcionar motobombas para evacuar las aguas, pero el verdadero problema es dónde las vamos a evacuar, en estos momentos no tenemos ni siquiera los planes, solo las mangas con motobombas, más no los ductos a dónde las vamos a verter, no podemos decir que las verterán a los desagües, porque de allí van a salir estos afluentes. En estos momentos deberíamos tener coordinaciones con los gobiernos locales y regional de los planes de evacuación de aguas servidas”, agrega.

El representante de los hombres de negocios en la región también critica la pobre estrategia que nuestras autoridades emplean para mitigar los daños que, tal como se presume, serán inminentes.

“Pienso que a estas alturas nuestras autoridades deberían de darle un poco de calma a la población, no insistir con lo mismo como siempre escucho, que las consecuencias serán caóticas con grandes daños. Mire, algunos tenemos la idea mínima de qué hacer llegado el momento (de las lluvias), pero no es lo mismo que alguien con capacidad técnica salga y te lo diga. Si los sectores vulnerables ya están identificados, no solo se trata de recibir recursos económicos, sino también hay medidas con las que se puede ir avanzando”, refirió.

LA CALZADA. Pero la preocupación de Zoeger va más allá, porque siente que nuestros gobernantes se están quedando sin reacción ante la adversidad anunciada, a pesar de existir un proyecto definido y con ley propia que podría haber mitigado casi en su totalidad la catástrofe que se vendría.

“Lo que preocupa es que nos digan estamos tan vulnerables que mejor nos cruzamos de brazos, o sea nos dicen: viene un fenómeno catastrófico y no estamos preparados, ¿y la culpa de quién es?, de mucha gente y muchos gobiernos. Yo lo he dicho y no me cansaré de sostenerlo, que la verdadera obra de prevención en Lambayeque la tenemos definida hace años, como es la represa La Calzada”, aseguró.

Para Otto Zoeger, el proyecto de la represa de La Calzada es completamente rentable desde todo punto de vista, por ser una de las pocas obras que abarca todos los medios.

“Entre estos tenemos el plan social que evitaría el costo humano, daños a gente y campesinos pobres. Al Estado, que se ahorraría 700 millones de dólares en puentes, carreteras; además se pierden huacas.

En economía permitirá que en las épocas de sequía, de esa represa se reparta agua, ya que en la época de abundancia de lluvias (fenómeno de El Niño) la represamos y minimizamos cualquier efecto. Con los daños del último fenómeno de El Niño (1998) se hubieran hecho 2 represas La Calzada”, sentenció.

Un hecho claro para Zoeger Navarro en toda esta historia, es que el proyecto de La Calzada no alcanza viabilidad por la falta de esfuerzos colectivos de nuestras autoridades, así como la poca presencia política.

“Sin temor a equivocarme, en las últimas décadas hemos vivido hasta 3 fenómenos El Niño y los daños que pueda causar el que se viene ya son visibles, y si esto no sensibiliza al Gobierno, ya no lo hace nadie. Los daños se pudieron minimizar si estuviera hecha esta obra (La Calzada), es la única con la que no solo se podrían cuidar los recursos dinerarios que se registren. ¿Ustedes saben qué pasa con el dinero en épocas de emergencia? No lo controlan”, refirió.

Por último, el presidente de la Cámara de Comercio y de la Producción de Lambayeque reclamó, porque hasta el momento no se conoce a ciencia cierta, si ya se cuenta con todos los millones de soles anunciados tras la declaratoria de emergencia en la región, no conociéndose hasta ahora si nuestras autoridades ya pueden hacer uso de estas partidas para el desarrollo de las obras previstas como parte del programa de prevención, o es que todo quedó en intenciones sobre un papel.

“¿Dónde están los recursos que ya deberían tener los gobiernos locales, regionales para minimizar?; ¿dónde están los planes de emergencia? Si las carreteras van a desaparecer; ¿dónde está la estrategia para utilizar el cabotaje o la vía aérea?. No se sabe qué se va hacer”, acotó.