Lambayeque inicia acciones para contrarrestar a “El Niño Costero”

Las nubes negras de “El Niño Costero” no sueltan a Lambayeque. Aunque sin la intensidad de ocasiones anteriores, algunas precipitaciones se dejaron sentir en algunos distritos de nuestra región. Así Olmos, Motupe, Jayanca y Salas soportaron en la madrugada los embates de la naturaleza.

Situación similar vivieron los distritos de San José y Lambayeque, con la lluvia de una hora que soportaron durante el mediodía de ayer. La precipitación de regular intensidad inundó a gran parte del distrito costero.

En el caso de la “Ciudad Evocadora”, cientos de pobladores expresaron su alarma ante la inusual acumulación de nubosidad que se formó en horas de la tarde.

Incluso, y también durante horas de la tarde, el distrito de Pimentel resistió fuertes vientos, originando que una vez más la Capitanía Guardacostas local disponga el cierre de los puertos y caletas de la región.

ACCIONES. Eduardo Ferreyros, el ministro coordinador entre los gobiernos locales y el Ejecutivo, destacó ayer la llegada a nuestra región de 14.5 toneladas de alimentos, donado por el gobierno de Argentina.

La carga consiste en arroz, fideos, azúcar, aceite, entre otros, los cuales se encontraban en los almacenes del Instituto de Defensa Civil (INDECI) y fue remitida al Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) Lambayeque.

“Quisiera agradecer al gobierno argentino, el Ministerio de Defensa del Perú, INDECI, y otros por las gestiones que permitieron que estos productos lleguen a Lambayeque”, señaló el titular de Comercio Exterior y Turismo.

Asimismo, agregó que la aeronave y su tripulación pasarán a colaborar con el traslado de ayuda humanitaria que se realizará desde nuestra región.

Eduardo Ferreyros también visitó José Leonardo Ortiz (JLO) donde escuchó los reclamos de los pobladores, respecto o a la inundación que sufren su calles y viviendas tras las precipitaciones.

“Acá se instalará en breve un albergue para estas personas y se desaguarán los hogares y calles inundadas”, dijo.

TRASLADO. Tras este anuncio se supo que 30 familias de los sectores Ramiro Prialé y Santa Ana, en JLO, serán reubicadas a pequeños albergues construidos en el estadio Carlos Castañeda.

Esta decisión fue tomada por representantes del COER, quienes observaron que la situación de las viviendas y calles aledañas de estos ciudadanos era muy crítica.

Incluso, el alcalde distrital Epifanio Cubas Coronado manifestó que el primer objetivo era que estas familias ocuparán algún plantel educativo, gestiones que no llegaron a buen puerto.

“Tenemos una situación muy complicada pues el 90% del distrito está completamente contaminado por las aguas servidas y de desagüe. La situación es tan difícil que estamos evacuando agua de desagüe y no de las lluvias con tal que la población no se afecte”, sostuvo.

De igual forma, Cubas Coronado expresó que en reunión sostenida con la presidenta de la Comisión de Vivienda del Congreso, Marisa Glave, se le pidió interceder ante la grave situación que atraviesa el saneamiento de la ciudad.

“Nosotros estamos usando el presupuesto otorgado por el Estado, pero resulta insuficiente. Hemos alquilado unas 4 motobombas, y el lunes EPSEL nos prestó una, pero luego se la llevó. Respecto a los albergues se decidió que vayan al estadio porque era el único lugar donde se podían construir”, aclaró.

CEMENTERIOS. Pero, sin duda, las escenas más tristes de esta semana se han vivido en los camposantos de los distritos afectados por “El Niño Costero”.

Por ejemplo, en el distrito de Túcume, en el cementerio “Jardines de la Paz”, la presencia de aguas servidas no impidió que un grupo de amigos y familiares le dieran un sentido último adiós a uno de sus seres queridos.

No importó que el agua cubriera por completo el camposanto, ni el trabajo de las motobombas y cisternas que día y noche evacuan las aguas; fielmente, los hijos y amigos de César Pizarro Chozo (66) lo acompañaron hasta depositarlo en su última morada, la tarde del pasado martes.

La decisión fue tomada por sus hijos que cumplieron con el deseo de su padre de no llevarlo a otro distrito.

Este grave problema ocurre desde las lluvias de febrero, cuando cientos de nichos se derrumbaron y dejaron al descubierto los restos de varios seres queridos y amigos del pueblo tucumano.

Desde esa fecha, la Municipalidad Distrital de Túcume intenta rescatar lo que queda de la infraestructura mediante el uso de maquinaria, pero los nuevos embates de “El Niño_Costero” y la falta de recursos del Estado han dificultado esta operación.

Una situación similar ocurre en el cementerio “El Ángel”, en el distrito de San José, donde una familia ha llegado a romper y profanar los nichos para rescatar las osamentas de sus familiares.

Y es que en el pabellón San Gerónimo descansan los restos de la abuela, hermana y sobrinas de la familia Castro Gonzáles.

Tras varios días de esfuerzo, parte de la familia logra rescatar su último ser querido: “Teresa”, cuya lápida apenas sobrepasa los centímetros del agua.

“Estamos reconstruyendo sus nichos y ataúdes con triplay, para que resistan al menos hasta que acaben las lluvias, pero es muy complicado. Sigue lloviendo y es cada vez más difícil proteger lo que queda de nuestra familia”, señala uno de los hombres, quien comba en mano rescata otra osamenta.

Sin embargo, esta acción también tuvo que interrumpirse debido a la intensa precipitación que azotó el distrito costero la tarde de ayer.

No obstante, la familia Castro Gonzáles manifestó que retornaría a este trabajo en los próximos días, hasta poner a buen recaudo los restos de sus seres queridos.