Lambayeque: Largas colas en últimos días de traslado aéreo gratuito a otras regiones

Con varios niños en brazos y bajo un ardiente sol, alrededor de 200 personas pugnaron por los últimos cupos del puente aéreo dispuesto por las Fuerzas Armadas para su viaje hacia las ciudades de Trujillo y Lima, desde Lambayeque. 

Y aunque la misma escena se apreció desde el anuncio de los vuelos gratuitos, la decisión de la Fuerza Aérea del perú (FAP) de restringirlos para priorizar el intercambio de ayuda humanitaria no cayó bien en los pasajeros.

“Nosotros llevamos cuatro días esperando acá con nuestros hijos, aguantando el sol y los zancudos en las noches. No nos ayudan, gente que ni hace cola es llamada para que aborden. Es una injusticia”, dijo Daniela Mesta, quien junto a otros miembros de su familia aguardaban por un boleto a la ciudad de Lima.

Similar situación se vivía en los demás viajeros, nacionales y extranjeros, quienes escuchaban atentamente si su nombre y apellido era mencionado por algún integrante de la FAP.

“Somos de Lyon, en Francia, y estuvimos viajando en camioneta, pero los caminos desaparecieron e igual teníamos que pagar peajes. Y ahora llevamos tres días fuera de la base y no nos dicen nada”, señaló una mujer.