Día de los Muertos: En Moquegua rezan a hermanitos que fueron asesinados en 1936

Los dos nichos donde yacen los restos de cuatro hermanitos que murieron a manos de su propio padre, son visitados por moqueguanos y foráneos. Cuentan que quienes le rezan a los “angelitos”, hacen realidad sus deseos.

En el nivel superior del pabellón B, en el pasaje Santa Fortunata del cementerio Agueda Vizcarra de Angulo en Moquegua, se encuentran los nichos de Doris y Esther, quienes comparten uno solo; así mismo Diana y Medardo. En sus lápidas se puede leer 4 de octubre de 1936, la fecha del deceso. ¿Pero qué les pasó?

Uno de los trabajadores del camposanto, relata que los hermanitos fueron degollados por su padre en el cercado, después que descubrió la infidelidad de su esposa.

El progenitor, que elaboraba joyas y era muy famoso en ese entonces, le advirtió a su mujer que sino regresaba con él mataría a sus cuatro hijos. Unos pequeños de entre 4 y 10 añitos, relata.

La mujer creyó que nada pasaría y su esposo dio fin a los infantes. Por ello, el padre fue capturado y estuvo recluido en la cárcel, cuando todavía quedaba en la Plaza de Armas.

Desde entonces quienes conocen la historia visitan a los angelitos y les rezan.

Los que son devotos de ellos no dejan de visitar su tumba todo el año y colocarle flores.

Una de ellas hasta mandó a elaborar una lápida de mármol y la hizo colocar en los dos nichos. En tanto que otra persona compró una malla raschel para darle sombra a los santitos como les llaman.

En el Día de Todos los Santos, pobladores llegaron a visitar los nichos de los angelitos.