El cuerpo hallado enterrado en una fosa pertenece a un soldado del Ejército

Sus asesinos pensaron que enterrando su cuerpo en una fosa en un lugar alejado ocultarían la prueba de su delito. Sin embargo, no contaron con que los agentes de homicidios de la Policía de Piura lograran identificarlo plenamente con la huella de uno de sus dedos. 

En efecto. Según informaron fuentes policiales, el cuerpo pertenece a quien en vida fue, Angy Cristhian García Valencia, un soldado del Ejército Peruano residente en el caserío La Encantada, provincia de Morropón, quien había desaparecido desde hace tres meses, tiempo en el cual sus familiares perdieron todo contacto con él.

Para lograr la identificación del joven, los peritos de la Oficri (Oficina de Criminalística) de la Policía, reconstruyeron uno de los dedos de la mano que no se había descompuesto totalmente. Luego, gracias al sistema de identificación dactilar electrónico, lo identificaron plenamente. 

Como se sabe, el cuerpo de García Valencia fue encontrado el 14 de julio último, enterrado dentro de una fosa en el caserío Cruz de Caña, el cual se ubica a un costado de la carretera Piura - Chulucanas. Sus asesinos habían cavado el hueco de unos 80 centímetros de profundidad, a un costado de un árbol de zapote. 

Al parecer, el soldado habría sido asesinado en otro lugar, y los autores del crimen habrían tratado de despistar a los investigadores llevándolo a dicho lugar, que pertenece a la jurisdicción del distrito de Castilla. El cuerpo fue descubierto por los moradores de la zona. Tomás Cruz Chiroque contó que se percató del cuerpo porque en el lugar se percibía un olor característico a carne putrefacta. Los agentes policiales observaron que las piernas del occiso estaban atadas con una bolsa plástica, lo que podría dar alguna pista a los investigadores. 

Los agentes buscan ahora establecer la causa de la muerte, y lograr la identificación de los autores de este execrable crimen.