Morropón llora a las cinco víctimas del trágico choque

Toda la provincia de Morropón amaneció ayer consternada. Se resistían a creer de que cinco de sus hijos, cuatro de ellos niños y jóvenes que apenas comenzaban a vivir, habían perdido la vida en un trágico accidente causado por la imprudencia la tarde del lunes.

IRREPARABLE. En la casa de la familia López Ñopo, ubicada en el distrito de Buenos Aires, el dolor de los padres de Erlis Aldahir y Araceli Saraí, sus únicos hijos, desagarraba el alma de todos quienes acudían a acompañarlos en tan difícil momento, intentando en vano consolarlos, o tratando de calmar su incontenible llanto.

Uno de sus familiares mencionó la calidad de personas que eran Aldahir y Aracely a pesar de su corta edad. Manifestaban que querían sobresalir en la vida, y ayudar a sus padres Gabriel y Eliana para darles una mejor calidad de vida. El menor quería ser médico y Aracely gustaba de la computación e informática.

El mismo ambiente se vivía en la casa de Enzo Giomar Chira Checa quien apenas cumplía los 13 años de edad.

“Es una pérdida irreparable, un joven que tenía mucho futuro. Me decía que quería ser ingeniero, le gustaba la matemática”, manifestó su padre Manuel Chira Cornejo, quien pidió a las autoridades una profunda investigación para que se esclarezcan los hechos.

Sugirió que se coloquen reductores de velocidad en la zona donde ocurrió el accidente para evitar que ocurran más tragedias, y que se supervise a las empresas para que contraten a choferes más capacitados.

Como se sabe, Enzo Giomar Chira Checa (13), los hermanos Erlis Aldahir (12) y Araceli Saraí López Ñopo (16) y Ludomilia Castillo Silva (15), así como Nilo Wilfredo Masías Wong (65), conductor de la miniván que colisionó con el ómnibus de la empresa Trampsa, fueron las víctimas mortales del terrible accidente que sembró de dolor en todo un pueblo.

DUELO. Mientras tanto, en el colegio Santa Rita donde estudiaban y estudian los escolares fallecidos y también los heridos, inició sus labores con la bandera a media asta.

Su directora, la hermana Felícita Rentería Navarro adelantó que hoy, con motivo de las exequias de los cuatro estudiantes que perdieron la vida en el fatídico accidente, se suspenderán las clases para rendirles homenaje y acompañarlos a su última morada.

“Es la primera vez en la historia que ha ocurrido un hecho de este tipo en nuestra institución educativa y a nivel de UGEL (Unidad de Gestión Educativa Local)”, manifestó muy acongojada y al borde de las lágrimas la directora del colegio parroquial.

APOYO. Desde muy temprano, un equipo de la Dirección Regional de Educación (DRE) de Piura encabezado por su titular Pedro Periche Querevalú, acudió a las casas de los padres de los cinco escolares fallecidos para expresarles su solidaridad y brindarles ayuda psicológica.

“La madre de los dos niños había luchado para obtener una vacante. Estamos para acompañar, mañana (hoy) va a haber una ceremonia en el colegio antes de su sepultura”, informó Periche.

COLECTA. Agregó que entre las acciones que se han implementado es la activación del Centro de Operaciones de Emergencia (COE) para acompañar emocionalmente a los padres y familiares, y otras actividades con los profesores porque va a costar tiempo superar esta situación.

Informó también que se ha organizado una campaña de solidaridad con los escolares y padres de los colegios”Es para apoyar a las familias que se encuentran destrozadas”, acotó el titular de la DRE.

“Hay una niña promoción de secundaria, hay un niño que iba a competir mañana en los juegos deportivos, un primer puesto, osea, son todos proyectos de vida tan importantes para la familia y la sociedad”, expresó Pedro Periche.