Paita: Población y minera están enfrentados en La Islilla

Un conflicto social se mantiene activo en el Centro Poblado Menor La Islilla, en Paita. Los pobladores no quieren dejar operar a la empresa minera Andalucita, cuyos representantes no atienden sus demandas.

Las manifestaciones de los pobladores en mayo y junio han terminado con el bloqueo de la carretera de acceso a la minera y hasta con daños materiales en sus instalaciones.

RECLAMOS. El alcalde delegado José Agustín Álvarez Pazos reclamó que no se ha dado respuesta y solución a sus reclamos, que incluyen la asignación de un presupuesto mensual o anual para el centro poblado por responsabilidad social.

También que en el estudio del impacto ambiental se incluya a La Islilla como beneficiaria directa, porque actualmente tiene la calidad de zona de influencia indirecta, no obstante que allí opera la minera.

Además, piden que dicha empresa asuma el mantenimiento de la carretera La Islilla - Paita, desde el cruce Yacila hasta La Islilla.

Con sus vehículos pesados destrozan la vía, pero solo aportan 80 galones de combustible al mes, que no es suficiente, alegó.

También que se ejecute el proyecto de la carretera asfaltada La Islilla - Paita, en modalidad de Obras por Impuestos.

MANIFESTACIÓN. El lunes se produjo la última manifestación pacífica de pobladores de la caleta, que llegó a la municipalidad de Paita y a la gobernación política, para solicitar su apoyo para que la minera acepte sentarse en una mesa de diálogo con los representantes de la población.

COMPROMISO. El alcalde de la provincia de Paita, Reymundo Dioses, se comprometió mediante acta, firmada con los moradores del centro poblado, a respaldar la búsqueda del diálogo y hacer cumplir la responsabilidad social a la empresa Andalucita.

Para ello, la autoridad girará un documento a “Andalucita”.

En tanto, Fanny Torres, subgerente regional de Gestión Ambiental, invocó al diálogo entre las partes.

“La mesa de diálogo tiene que darse en La Islilla”, resaltó Álvarez.

DAÑOS Y BLOQUEOS. El 25 de mayo del 2017, unos 300 pobladores, encabezados por el alcalde delegado y el sargento de playa, Justo Bancayán, bloquearon la vía carrozable, a unos 500 metros del desvío que conduce a la minera.

También irrumpieron en las instalaciones de la empresa, dañando equipos de vídeos, cámaras y enseres. Además, se hurtaron equipos de cómputo y oficina, que después fueron devueltos en público.

Ese día, el diálogo del gerente de la minera, Manuel Guzmán Crisanto, con dirigentes y población no prosperó.

El 3 de junio del 2017, a las 9:00 de la mañana, unas 100 personas bloquearon la vía de acceso a la mina.

El diálogo con Guadalupe Barrón, de la Oficina de Gestión Social del Ministerio de Energía y Minas, no dio frutos.

Y el 11 de junio, a las 4:00 de la tarde, 400 pobladores de La Islilla dañaron dos containers, en la vía La Islilla - Paita, que iban a trasladar piedra “andalucita” de exportación.

Los policías realizaron dos disparos al aire con AKM, para disuadir a los manifestantes.