Un giro de 180 grados dio el crimen de un joven mototaxista, luego que se descubriera que su muerte se dio a causa de una venganza pasional y no por un intento de robo como se especulaba en un inicio, en Piura.
Ataque y muerte. Este nuevo hecho de sangre que conmociona a la población del distrito de Castilla ocurrió a las 10:00 de la noche del jueves cuando los vecinos alertados por un disparo solicitaron el apoyo de los agentes de serenazgo.
Hacia la intersección del jirón Hipólito Unanue y la calle Cusco llegaron los serenos de Castilla, quienes encontraron en el interior de la mototaxi con placa de rodaje 4720-9P a Ricardo Joel Ipanaqué Zurita (22) en medio de un charco de sangre y con un orificio de bala en el lado derecho de la cabeza, evacuándolo al Hospital José Cayetano Heredia.
DOLOR DE PADRE. Mientras los galenos intentaban estabilizar a Ricardo Ipanaqué, dos suboficiales llegaban al domicilio de José Ipanaqué para darle la noticia que su sobrino, a quien desde pequeño crió como su hijo, se debatía entre la vida y la muerte en el hospital.
Rápidamente el acongojado hombre llegó al nosocomio e ingresó a la sala de operaciones logrando ver a su hijo .
“Lo vi solo un ratito porque las enfermeras me sacaban, mi Ricardo no resistió la herida y falleció a la medianoche”, expresó.
Según las versiones de algunos vecinos, la víctima le habría rogado a su asesino que no lo matara, incluso pedía a gritos que alguien lo ayudara, pero todo fue en vano.
Para los agentes de Homicidios, apuntan a que el crimen se debería a una venganza pasional, porque la víctima se habría involucrado con una joven que ya tenía una relación sentimental.
Incluso su asesino lo habría seguido días antes y la noche del viernes lo centró para ejecutarlo. Se conoció que el día de la madre ya se habrían enfrentado y empezaron las amenazas por whastapp.