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Con mucha fe y devoción, cientos de huancabambinos acompañaron el recorrido procesional a la Santísima Virgen del Carmen, cuya festividad se celebra anualmente en esta ciudad serrana de la región .

Diario Correo llegó a la ciudad que camina y fue testigo de este acontecimiento importante que congrega no sólo a sus pobladores sino también a miles de visitantes que vienen de diferentes lugares del Perú y el mundo.

La “Camuchita” como cariñosamente la llaman sus fieles seguidores, recorrió el santuario del barrio de Chalaco, La Villa y El Alto de la Paloma dónde le rindieron un merecido homenaje a través de oraciones, salves y un sinnúmero de formas de agradecimiento por los favores recibidos o para implorar por la salud de algún familiar.

Durante el recorrido de la solemne procesión, ni el frío, ni la ligera lluvia que se presentó en la noche pudo impedir que la virgen siga con su salida para derramar bendiciones al pueblo huancabambino, mientras los diablicos, ya sea grandes o pequeños (desde los 3 años), no dejaban de danzar para ella.

Son ocho horas de recorrido acompañada por la danza de los diablicos, donde se aprecia a un capataz con un chicote, que representa al mal, quien lucha frente a frente con un ángel, que representa el bien.

La lucha de entre el bien y el mal culmina antes de ingresar la imagen a la iglesia, donde dan muerte al capataz.

Al final de la danza aparece un cuarto personaje que es conocido como burrofá, quien pone orden para que no se acerque la gente a los otros participantes y luego de dar muerte al mal, pueda ingresar la imagen a la iglesia.

Judith Adriano, una de las fieles que acompañaba la procesión, nos dijo muy emocionada que “la Virgen es muy milagrosa, vengo acompañando desde el primer día de recorrido junto a mi pequeño hijo que viene participando desde los cuatro años como diablito”.

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