Piura: Mercados zonales son una coladera de aguas
Piura: Mercados zonales son una coladera de aguas

Los mercados zonales son la despensa de la periferia de Piura y Veintiséis de Octubre, sin embargo estos podrían colapsar ante un Fenómeno de “El Niño”, debido a que sus instalaciones- en especial los techos- están en pésimas condiciones.

Este escenario pone en riesgo a los más de 3 mil comerciantes y cerca de 26 mil usuarios que acuden semanalmente a estos mercados.

Así lo advirtió el gerente de Servicios Comerciales Humberto Toro Carhuapoma, quien señala que es de suma urgencia reparar y en algunos casos cambiar de manera integral el techado de estos centros de abasto.

Muestra de ello es el deplorable estado del techo del mercado Zonal San Martín, ubicado en el asentamiento del mismo nombre.

A pesar de que apenas 2 años las calaminas de los puestos interiores fueron cambiadas, la mayoría ya lucen oxidadadas, como si hubieran sido carcomidas por la falta de previsión y la improvisación.

“Aquí se invirtieron más de 50 mil soles en cambiar todo el techo y se pusieron calaminas y canaletas de la peor calidad. Incluso luego de las últimas lluvias varios comerciantes compraron nuevas calaminas porque las que habían no sirvieron de nada”, declaró Gregorío Zapata, representante de los comerciantes en la administración compartida del Mercado San Martín.

Las lluvias ocurridas en marzo de este año dejaron al desnudo los agujeros del material, que de ocurrir una lluvia de regular intensidad se convertirían en una coladera de metal oxidado.

Ante ello, Humberto Toro señaló que la comuna de Piura realizará las fichas técnicas para realizar mantenimientos en los mercados.

Sin embargo, la administradora del Mercado San Martín, Mirtha Celi opina que el cambio de techo debe ser una obra integral y no un paliativo, pues si solo se repara la estructura que hay ahora, el agua se quedará al interior del recinto comercial.

“Tenemos un plano con un techo en forma de media luna que solo esperan aprobación. Necesitamos que el techo ayude a evacuar as aguas hacia afuera, con la estrutura que tenemos actualmente nadaríamos en agua”, expresó Celi.

En este caso el tiempo sería su peor enemigo para ejecutar una obra de calidad.

No obstante, el interior del mercado no es el único problema. Al hacer un recorrido por el exterior, se observa que si bien la infraestructura está construida sobre una plataforma con un nivel elevado, el cual está rodeado de dos sectores desiertos que se llenarían de agua.

“En el último ‘Niño’ esto se convirtió en una piscina y la gente tenía que hacer malabares y arriesgarse para poder pasar”, aseguró el secretario general de la Junta Vecinal de San Martín, Darwin García.

El dirigente señaló que también se debe hacer un relleno de agregados en las vías que conducen a los ingresos del mercado zonal.

SANTA ROSA. Un caso similar es el centro de abasto de este sector vecino, ubicado entre las calles Bellavista y Santa Rosa, a inmediaciones de la parroquia y colegio que llevan el nombre de la santa limeña.

En este recinto comercial se realizó un mantenimiento que constaba de el cambio total del techo y de las instalaciones eléctricas; sin embargo, en poco más de un año de ejecutados estos trabajos, el eternit hizo agua.

“El techo nuevo no sirvió de nada, está mal echo. Varios de los co merciantes hemos tenido que comprar calaminas nuevas para colocarlas sobre nuestros puestos porque en marzo llovió y se malogró gran parte del azúcar y arroz que teníamos almacenados”, indicó el comerciante Luis Cobeñas, mientras señala las añadiduras rudimentarias de soldadura en los soportes metálicos que se hicieron para elevar el techo unos centímetros.

Humberto Toro informó que otra de las preocupaciones es que las canaletas de evacuación se han deformado de tal manera que en vez de dejar pasar el agua se convierten en trampas que pueden ceder con una mínima lluvia.

“Las canaletas están echas de tubería plástica, pero de la peor calidad, por eso es que se han deteriorado tan rápido”, aseveró Toro.

Al igual que en San Martín, el mercado de Santa Rosa colinda con una pampa que durante las lluvias se convertirían en una gran piscina de aguas pluviales.

Esto hace que según el plan de contingencia de estos dos centros de abasto se contemple la reubicación de los comerciantes de exteriores.

En este mercado ubicado en un populoso sector, no ha recibido mantenimiento en los último años.

Por eso varios comerciantes decidieron hacer modificaciones sin autorización edil, lo que produjo que varios sectores del techo de material noble sea agujereado, sin ser reparado oportunamente.

Asimismo, los vendedores temen que por estas filtraciones alguna persona resulte electrocutada.

La gran incertidumbre son el Mercado Minorista Las Capullanas y el recientemente inaugurado San Miguel, ya que ninguno de ellos ha soportado un Fenómeno “El Niño”.

Toro Carhuapoma dijo que en el caso de Las Capullanas esa obra nunca fue recepcionada por la comuna piurana; sin embargo, aclaró que en una inspección con los técnicos del municipio piurano, se observó que los soportes a los que está sujeto el techo no están colocados correctamente.

En el caso de la exfábrica, no se demolieron las oficinas que ahora sirven como área administrativa. Por esta razón se tendrá que reforzar con calaminas.

Además, al construir este mercado solo se tuvo en cuenta el mantenimiento de la vía que da acceso a su puerta principal.

En todos los casos se necesitan acciones urgentes. De lo contrario habrá que prenderle velitas a los santos que dan nombre a estos mercados, a ver si de esta manera la naturaleza se apiada de ellos.

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