Testimonio de una damnificada: “El agua nos tapaba, creí que íbamos a morir”
Testimonio de una damnificada: “El agua nos tapaba, creí que íbamos a morir”

“Nos resistíamos a salir de nuestras casas, recién en la noche llegaron a evacuarnos. El agua subió tanto que ya nos tapaba, creí que no sobrevivíamos”. Este es el trágico testimonio de Luis Albán, uno de los moradores de la calle Apurimac en pleno centro de, cuya vivienda quedó inundada por el desborde del río.

DAMNIFICADOS. La desgracia también tocó a los moradores de la franja de Piura, quienes evacuaron en horas de la mañana del lunes mientras otros esperaron que cayera la noche y salieron solo con lo que llevaban puesto dejando atrás años de sacrificio.

Tras el descenso del caudal del río Piura, en las principales calles de la ciudad el agua ya había filtrado dejando cantidades de lodo por su camino.

En la calle Lima una de las casonas antiguas que era patrimonio cultural de Piura no soportó la humedad y el lunes cedió causando pánico entre los vecinos de la zona.

La vivienda de la familia Albán Farfán ubicada en esta misma calle se encontraba llena de agua, sus habitantes continuaban con la tarea de retirar el agua que ingresó a su casa por la parte posterior la cual colinda con el malecón.

“Estamos sacando agua desde las 7:00 de la mañana del lunes y hasta ahora (11 am) no terminamos, ninguna autoridad llegó solos tuvimos que evacuar y sacar algunos artefactos, pero hemos perdido todo, todo se ha malogrado”, nos relata una de las damnificadas.

ATRAPADOS. Raúl Cáceres, uno de los moradores de la calle Lima cuadra uno, contó que muchos de sus vecinos desde temprano sacaron sus cosas y se refugiaron en la plazuela ubicada al frente del teatro municipal.

“Tuvimos que retirar nuestros artefactos, sabíamos que no rescataríamos todo, pero al menos un televisor, una radio. Son tantos años de esfuerzo para comprar nuestras cosas. Nos tratamos de refugiar en la plazuela hasta que llegara la ayuda”, manifestó.

Mercedes Álamo viuda de Valdiviezo una anciana de setenta años tuvo que ser evacuada cerca de las once de la noche por agentes de rescate luego que el agua llegara hasta más de un metro de altura.

Según nos relató su sobrina, la agraviada vivía en el domicilio ubicado en la calle Apurimac 143 junto a tres menores de edad entre ellos una recién nacida.

“Mi tía fue sacada por el personal de salvataje, pero como el agua ya los había cubierto han salido con lo que tenían, todo se ha malogrado, su ropa, sus víveres. Ella ahora está donde un familiar, pero pregunta por su casa, necesitamos ayuda aquí ya no podrá habitar”, relató.

A PUNTO DE CAER. La gran cantidad de agua que ingresó a los domicilios debilitó las estructuras de aproximadamente 50 viviendas, las mismas que lucen con grandes grietas tanto en las paredes como en el techo.

El panorama de las principales calles del centro de Piura era desolador. La Plaza de Armas lucía llena de barro y muchos de los transeúntes hacían denodados esfuerzos para no resbalar, así trabajadores de la Municipalidad Provincial de Piura retiraban el barro que se acumuló en el interior de la institución pública.

Los dueños de los negocios empezaron a retirar sus equipos y artefactos que quedaron inservibles. 

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