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Un mar de gente subió la elevada pendiente del cerro Azoguini y lo hizo de similar manera en los antiguos apus de toda la región. Para la mayoría de gente madura, el ascenso significó un gran esfuerzo físico pero sobre todo fue un tiempo de reflexión. Para otros fue un motivo de diversión y confraternidad.

Todo ello en medio del ambiente religioso que se vive por recordar el sacrificio de Jesús camino a la cruz, para lo cual diversos grupos de teatro escenificaron con todo el realismo que les fue posible, el doloroso camino del hijo de Dios hacia la muerte.

En Puno, incluso desde la media noche, los comerciantes instalaron sus puestos, los serenos y policías se desplegaron así como los organizadores trataron de poner orden para esperar a los miles que a esa hora empezaban a subir al cerro.

Hacia las 4 de la mañana, hora en que los grupos de teatro empezaban sus representaciones, la cima del cerro ya estaba ocupada por una buena cantidad de gente.

Este año el número de jóvenes alcoholizados disminuyó notablemente y con ello, los accidentes, las peleas y otros incidentes que eran más que habituales en años anteriores. Al ponerse el sol, vinieron los dos momentos más emotivos de la mañana.

ESCENIFICACIÓN. El primero, fue la escenificación del martirio de Jesús a manos de los romanos a cargo del grupo de teatro Llachajilla. En años anteriores este grupo lo hacía en las cercanías de la Plaza de Armas o en un escenario para teatro pero este año decidieron tomar como lugar de presentación el cerro azoguini y como público a los miles de pobladores que ascienden.

Pocos minutos después de las 6 de la mañana, el actor Lizandro Aguilar quien tuvo el papel de Jesús, fue alzado en la cruz, enfrentando el frío viendo la mañana que lo dejó temblando hasta mucho después de que acabe su actuación. Edwin Quispe Coordinador del grupo de teatro Yachajilla indicó que este año se animaron a escenificar el pasaje bíblico por primera vez fuera de un teatro.

Esta actuación fue bien recibida por el público que se agolpó al escenario natural.

IMAGEN. El otro momento emotivo fue la llegada de la imagen sagrada Señor de la Caída que fue cargada por un numeroso grupo de fieles. En cada estación el padre que acompañaba hizo una pequeña reflexión sobre el sentido de esta fecha. El Señor de la Caída llegó hacia las 6:30 de la mañana ala cima del cerro Azoguini.

El ayuno espiritual es lo que importa

El párroco de la Iglesia San Juan Bautista de la ciudad de Puno, Josafet Forero, indicó que en estas fechas más que el ayuno físico, el ayuno espiritual (de resentimientos, odios y ambiciones por ejemplo), es el mas importante y que prohibiciones como la de consumir carnes rojas son lo de menos en estas fechas. Esto lo dijo en la cima del cerro, al terminar la subida al cerro.

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