El último adiós de Violeta Chura, la Flor Sureña, fue en medio de dolor

Cientos de seguidores y fanáticos de la cantante folclórica, Violeta Chura Nina, despidieron su cuerpo y la acompañaron hasta su última morada, en el cementerio Miguel Arcángel de La Capilla en Juliaca.

Su cuerpo llegó a la ciudad la tarde del sábado hasta su vivienda ubicada en la urbanización Guardia Civil. Allí recibió sentidos homenajes de los artistas locales y de amigos cercanos. Ayer a las 11 horas el cortejo fúnebre llegó a la Plaza de Armas para una misa del cuerpo presente en el templo Santa Catalina.

La mayoría sabía de la carrera artística de la Flor Surena, recordaron sus canciones, en misa, recordaron los mensajes que trasmitía y las proyecciones que tenía para su vida. Ya en los exteriores del atrio el ataúd fue paseado por sus más cercanos.

Boda. En setiembre 2016 fue protagoniza de la boda del año. Su matrimonio con Enrique Mamani, acompañados por muchos. Se preparaba para festejar el primer año de su boda y el día de la madre.

Ella deja un menor de seis años huérfano y un viudo que ayer no paró de llorar su muerte.

Llegaron a Juliaca decenas de amigos y familiares de Cuyocuyo, su ciudad natal vestidos con sus trajes típicos. Allí precisamente pereció el último viernes tras caer de una altura de 50 metros aproximadamente. Una caída aparatosa que le provocó daños terribles en el cuerpo y a la cual no pudo sobrevivir, al subir al cerro en Viernes Santo.

Su cuerpo finalmente fue trasladado hasta el cementerio La Capilla, donde le prepararon honores y la última despedida.

Los acompañantes, protagonizaron dramáticas escenas de dolor. Su despedida fue al ritmo de su música.