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Para la mayoría de visitantes que llegan a , pasa inavdertido el Museo del Lago Titicaca. Es difícil imaginar que este modesto sitio guarde increíbles secretos de cómo surgió el lago más grande del mundo, pasando por sus recursos, leyendas, hasta cómo los habitantes domaron sus frías aguas.

El museo está situado en el puerto muelle de la Ciudad Lacustre, sus promotores iniciaron la recolección de antigüedades en el año 2010, pero gracias a las gestiones del Proyecto Especial Binacional Lago Titicaca (PELT), en convenio con la Asociación Museo Lago Titicaca y la Municipalidad Provincial de , en diciembre de 2013 abrió sus puertas formalmente, con la finalidad de mostrar y darle la importancia al pasado histórico del lago.

El antropólogo Henry Flores Villasante, representante de la Asociación de Museo Lago Titicaca, cuenta que en la galería hay más de 365 piezas que se clasifican en colecciones de fósiles marinos, geología, puntas de proyectiles, ídolos, piezas de plata y oro, cerámica, tallados, artesanía, textiles, maquetas e insectarios, además de representaciones de historia, documentos antiguos y piezas arqueológicas de los antiguos moradores del humedal.

En el recinto se observa vestigios de los primeros hombres que vivieron alrededor del inmenso lago. “Tenemos los primeros planos que datan del año 1534, cuando los conquistadores llegaron a esta zona, contamos también con dos maquetas, una de ellas detalla los relieves del lago y otra que muestra las profundidades, una maqueta referida a la tecnología de embarcaciones que usaban las poblaciones asentadas de origen Uro, Aymara y Quechua, cada uno tiene sus características”, señala Flores Villasante.

Se observa también una maqueta en miniatura de la famosa isla flotante de Uros, piezas tecnológicas que usaban para cortar la totora y la elaboración de embarcaciones como el Karwako, Rutunas, Kayllus y Yakininas.

Hay muestras trabajadas en fibra de la fauna lacustre como carachi, mauri, manto; aves como kaqenkora, balserito y pato colorado, además del anfibio sapo gigante, especie única.

La visita es guiada por un guión histórico de los primeros hombres que habitaron en el lago hace ocho mil años, la historia de cómo se han desarrollado las sociedades hasta la llegada de los españoles.

“Pido a las autoridades regional y local que se construya un ambiente más grande, para mostrar más artículos como los personajes míticos: Manco Cápac y Mama Ocllo, contar con acuarios donde los visitantes antes de ingresar tengan preámbulo de lo que verán, eso ayudaría mucho”.

Por su parte, el responsable del museo en el PELT, José Luis Vilca Ticona, informa que el sitio recibe entre 200 y 250 visitantes al día. “En el local hay un encargado que explica las muestras existentes y para ello las puertas están abiertas al público de 8:00 a 16:00 horas, de lunes a viernes”.