Este es el tacneño Omar Bautista y su historia junto a Google

Cuando tenía 10 años de edad, Omar Bautista Aquino, jamás imaginó que siete años después pisaría tierras norteamericanas ni mucho menos que formaría parte de la planilla dorada de la enigmática Google, a la que llegó luego de graduarse como ingeniero de sistemas en la prestigiosa Universidad de San Diego en EE.UU.

SUEÑO

Su historia para muchos es un tanto inverosímil, pero lo que alimentó más su camino hacia la independencia y sus posibilidades de emigrar fue su curiosidad por conocer nuevas cosas, nuevos rumbos, que con algo de astucia le valió para radicar en la tierra del Tío Sam, la que recientemente accedió a la residencia reemplazando así su antigua visa de estudiante que lo acompañó por muchos años.

Luego de culminar sus estudios secundarios en el colegio 28 de Julio a la edad de 14 años, intentó tres veces ingresar a la universidad nacional pero depuso este interés e ingresó al instituto Vigil para estudiar Computación e Informática, a la par siguió un breve curso de inglés en un instituto local. Apesadumbrado y frustrado por no poder seguir cursos universitarios como la mayoría de sus compañeros, no lo quedó otra manera de estudiar.

“Es así que empecé a mandar la correspondencia con el poco inglés que sabía y me empezaron a llegar las respuestas de las universidades; fueron paquetes y paquetes, pero la que se mantuvo en comunicación hasta el final conmigo fue la Estatal de San Diego”, contó Bautista a pocos días de partir.

Muchas son las versiones del gigante del internet, pero solo una la verdad que mantiene este tacneño que nació hace 33 años en Ácora, Puno. “La empresa jamás se fija en tu apariencia ni nacionalidad solo en tu capacidad”, dice.

Sus primeros años tras graduarse de la universidad en el 2006 los pasó trabajando para Motorola hasta que fue absorvida por Google, a la que sirvió por un año y medio en materia tecnológica hasta que Arris, la actual corporación para la que labora, decidiera comprar la dependencia donde él trabaja con quienes hoy son sus amigos, chilenos, ecuatorianos y argentinos, y con los que únicamente comparte una cosa: el idioma.

“Yo trabajo en cable y satélite, mi carrera está relacionada a todo lo que sea televisión digital”, continúa.

DIGITAL

Su buena percepción de la materia lo ha llevado a ser uno de los que supervisa el control de calidad de los artefactos que van a parar a zonas como Canadá, toda Europa y Latinoamérica, que poco a poco ingresa a la etapa de la señal digital. “Yo vivo al sur de California, el eje central para todo lo que es bioingeniería, investigacióin y lo que son compañías que fabrican hardware, así como empresas que elaboran todos los chip para la telefonía mundial”, detalló.

En un mundo donde ya todo es sofisticado, en donde el clásico cablecito tricolor blanco rojo y amarillo quedó obsoleto. En una zona en el que domina el HDMI y las direcciones IP, Omar explica que el mundo avanza hacia una etapa bastante simplista.

“Se viene un desarrollo en todo lo que es móvil y celulares. Básicamente lo que se quiere es que todo el mundo tenga internet y ver televisión donde quiera y cuando quiera totalmente gratis”, narró.

La gratuidad por meses de algunas empresas de cable, vaticinan para él que el futuro es bastante prometedor, sin embargo para que ello suceda se requiere inversión. “Yo crecí en Tacna, me considero tacneño. Me gustaría en mi situación apoyar en consejería y asesoría para los jóvenes que quiza sienten que estan atrapados aquí. Para decirles que sí, sí se puede salir”, detalló.’