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Momentos de incertidumbre y dolor afrontaron en las últimas horas los familiares del ciudadano puneño Leonardo Martín Cahuina Huacasi (50), natural de Azángaro, de oficio artesano y curandero, quién murió el lunes 7 en el choque de dos colectivos en la región Moquegua.

Hoy se conoció que Cahuina tenía esposa y cuatro hijos que viven y trabajan en Lima, quienes el martes se enteraron del deceso y que iba a ser sepultado en Tacna por personas que desconocían.

La cónyuge Celestina Arapa e hija mayor de Cahuina viajaron de urgencia por vía aérea a Tacna e impidieron el sepelio del accidentado.

Según las indagaciones, Leonardo Cahuina desde el mediodía del martes fue velado en el distrito Ciudad Nueva, Mz. 189, Lt. 2, de Tacna, junto a Olga Cutipa Choquejahua (40), también fallecida en el accidente en Moquegua.

Los familiares de Cutipa dijeron que ambos fueron una pareja de comerciantes, más no esposos, y pensaban darles cristiana sepultura juntos a las 10:30 h, pero minutos antes Celestina Arapa y una comadre irrumpieron en el lugar del velorio para reclamar y recuperar el cadáver de Cahuina y sus pertenencias.

El cadáver de Leonardo Cahuina fue trasladado a una empresa funeraria para embalsamarlo, y poder ser llevado a su tierra natal (Azángaro), por disposición de la viuda Arapa, quién dijo desconocer que su difunto esposo tenía una doble vida conyugal.

Otro familiar contó que hace unos años Cahuina, su esposa y 4 hijos partieron a Lima para trabajar y progresar, luego el hombre retornó solo a Puno y estuvo radicando en Juliaca, donde hacía de artesano y curandero, además enviaba a Lima productos autóctonos para que su familia los venda; pero no se explica en qué momento el varón conoció a Cutipa y desde cuando radicaba en Tacna con ella.