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Los operativos que realizan la Policía Nacional y Aduanas no logran frenar del todo el ingreso de mercadería ilegal hacia Tumbes. Dichas acciones parecen importarles poco a los contrabandistas, que continúan haciendo de las suyas. En lo que va del presente año se ha incrementado en 34.3 por ciento en comparación al 2014 las incautaciones.

En la región Tumbes se viene generalizando el comercio ilegal de muchos productos, que van desde artículos de primera necesidad hasta combustible, este último, ya sea gas, gasolina o petróleo, lo que genera grandes pérdidas a los comerciantes legales del país que sí pagan impuestos y cumplen con las leyes.

Incluso, los contrabandistas han cambiado los antiguos y destartalados vehículos Dodge por camionetas de doble cabina para facilitar sus desplazamientos por la vías carrozables que unen a la línea de frontera con el interior de la región. Otros, los más osados, apuestan por la vía marítima, y para ello usan embarcaciones acondicionadas.

INCREMENTO. Según el reporte de Aduanas alcanzado al Ministerio Público, la incautación de productos de contrabando se ha incrementado en el primer semestre del año 2015 en 34,3 por ciento, en comparación similar al periodo del año 2014, es decir de 6.2 millones a 8. 4 millones de dólares.

En tanto, en lo que va del año ha bajado el consumo de combustible ilegal en 72.8 por ciento, en comparación similar al periodo del año 2014, es decir de 177 mil 258.8 dólares a 48 mil 151.6 dólares. Pero ha subido en otros rubros como productos alimenticios, agropecuarios, medicinas, ropa y otros.

El fiscal Jorge Avendaño Flores, de la Fiscalía Provincial Especializada en Delitos Aduaneros y Contrabando de Tumbes, sostiene que si bien se ha incrementado la incautación de mercadería ilegal a raíz de la buena labor de Aduanas, este podría ser mayor si la Policía Fiscal cumpliera una labor eficiente.

“Antes la Policía Fiscal tenía siete efectivos y un patrullero, coordinaba operativos constantes con nosotros (Fiscalía), sin embargo que hoy dispone del doble del personal y de logística, lo desarrollan de vez en cuando”, informó Avendaño.

Explicó que la baja del decomiso de combustible de contrabando también se debe a que el precio de este producto subió en Ecuador y bajó en el Perú. En ese sentido, hay algunas bandas de contrabadistas que se dedicaban a ese negocio de combustible, ahora han cambiado de rubro, pero otro grupo continúa con los hidrocarburos.

NEGOCIO ILEGAL. Los bajos costos de los carburantes en el Ecuador son el principal atractivo para el comerciante informal peruano. Como referencia, el costo de gas ecuatoriano es de tres dólares por balón de 15 kilos, equivale en moneda nacional a 9,90 soles.

El gobierno ecuatoriano subsidia el gas a cada familia, sin embargo no todos los ciudadanos consumen el producto, existiendo por ello personas dedicadas al acopio de este carburante, que luego es comercializado en el Canal Internacional de Huaquillas, en Ecuador y Aguas Verdes, en el Perú.

De igual modo sucede con el petróleo, cuyo costo en el Ecuador es de un dólar con cincuenta, que en moneda nacional son cuatro soles con 95 céntimos; sin embargo, en el Perú cuesta once con 50 céntimos.

La gasolina súper ecuatoriana cuesta dos dólares, equivale en moneda peruana a seis con 60 céntimos, mientras que en nuestro país su precio es de S/12.50.

La gasolina extra ecuatoriana cuesta $1,50, equivale a cuatro soles con 95 céntimos (gasolina de 84 octanos).

El combustible es acopiado en varios grifos de la provincia El Oro, Ecuador, principalmente en la ciudad de Huaquillas. Es importante precisar que el propietario de una unidad vehicular que presta servicio de taxi en el vecino país del norte tiene la dotación y/o permiso para comprar quince galones por día, y al no utilizar todo el combustible, opta por venderlo a los acopiadores de petróleo en el Ecuador.

Este hidrocarburo será canalizado a la línea internacional fronteriza del Perú para venderlo luego a los comerciantes informales en nuestro país.

Los vendedores de combustible en Ecuador son básicamente acopiadores del carburante, y se ubican en la margen derecha del Canal Internacional, lugar conocido como Playa Sur, donde se dan las interacciones de cara a cara.

Según la Fiscalía existen siete rutas, incluida una por mar que llega hasta Chimbote. La terrestre, que toman los contrabandistas para salir en caravana con combustible. El hidrocarburo ecuatoriano se comercializa en Tumbes, Piura, Lambayeque y hasta La Libertad.

El combustible es llenado en bolsas de plástico que son colocadas en los asientos traseros y del copiloto, así como las maleteras.

Los “Luchos”, denominación de los vehículos contrabandistas, parten desde el sector de Playa Sur, lugar donde se ha visto muchas veces a policías que se hacen de la vista gorda.

Se han identificado rutas clandestinas llamadas “carrozables”, por donde circulan en caravana al menos quince vehículos “Luchos”.

La primera de ellas se origina en el distrito de Aguas Verdes, atraviesa la zona conocida como El Bendito y llega a Puerto Pizarro, donde se desvía por una ruta ubicada paralela a la Panamericana Norte.

La segunda ruta usa el sector del Complejo de Zarumilla, de manera que el contrabando ingresa por Aguas Verdes y sale por una trocha que conduce al asentamiento humano La Curva, para finalmente llegar a Tumbes.

Las mafias también utilizan las carrozables de Papayal y Matapalo, siguen por Cerro Blanco, Pampas de Hospital, San Jacinto, Casitas y salen a Máncora.

Enlazan a Sullana-Piura, burlando así el control aduanero de Carpitas.