Tumbes: Los agricultores exigen defensas ribereñas

Los agricultores del caserío Cabeza de Lagarto, una de las zonas más afectadas por las lluvias de marzo pasado, muestran su malestar al no contar con una atención eficiente por parte de las autoridades locales, regionales y en especial por el Gobierno Central.

Los hombres de campo que han perdido gran parte de sus cultivos se encuentran indignados porque el Proyecto Especial Binacional Puyango Tumbes (PEBPT) no realizó trabajos de descolmatación en la declaratoria de emergencia pasada, y en esta ocasión el panorama se vuelve a repetir. El PEBPT manejará 40 millones de soles para trabajos de prevención ante el anunciado fenómeno de “El Niño”. La desconfianza es enorme y la exigencia de este sector y otros, es simple: la construcción de defensas ribereñas y no pequeñas labores de limpieza de las quebradas, drenes o del río Tumbes.

MALESTAR. Los agricultores de Cabeza de Lagarto, del distrito Pampas de Hospital, indignados acotaron que su sector es una de las zonas más afectadas debido que durante la crecida del río sus campos de cultivo se ven superados por el caudal.

Sustentan haber perdido con simples precipitaciones unas 30 hectáreas, quedando un aproximado de 300 agricultores afectados y otro porcentaje damnificados.

En su momento el director regional de Agricultura, Diego Alemán Ramírez sostuvo que en la provincia de Tumbes un total de 4 mil 500 fueron afectados y en zarumilla 700. No solo se fueron al agua productos de largos meses de trabajo, sino que las áreas agrícolas fueron arrasados por el caudal del río Tumbes.

El resultado fue la pérdida de 862.98 hectáreas y 3 mil 278.32 hectáreas afectadas, entre sembríos de banano y arroz; y cultivos pequeños como el cacao y el guineo.

Frente a los antecedentes nada agradables, de forma contundente los pobladores y los campesinos invitaron a los altos funcionarios del Gobierno Central a estudiar mejor la realidad del departamento y una vez contado con el resultado iniciar a invertir en proyectos que valgan la pena.

POBRES. El teniente gobernador de este sector, Wilder Alvarado Infante, fue enfático en manifestar a Correo que los agricultores atraviesan uno de sus peores momentos.

Explica que antes de las lluvias de marzo los hombres de campo eran dueños de tierras; no obstante, hoy se han convertido en peones, buscando donde trabajar y satisfacer con dificultades las necesidades básicas de sus familias.

Alvarado Infante no se encuentra nada contento con la decisión del Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) al inyectarle con recursos económicos al PEBPT para trabajos de prevención ante la presencia de “El Niño”.

La autoridad precisa que las acciones de esta unidad ejecutora del Minagri en la anterior atención de emergencia no han sido las que se esperaba y que son notorios las equivocaciones que cometió.

El agricultor Julio Bayllona Geraldo al respecto precisó: “de que sirve que el dinero llegue al PEBPT, si no hacen nada por los agricultores. Todos estamos sin nada y con los brazos cruzados porque no tenemos dinero para reiniciar el trabajo en nuestros campos de cultivo”. Indican que no hay confianza en el PEBPT.

El teniente gobernador acotó que la problemática es de todos los años en que la lluvia azota la región y las inversiones o las acciones son las mismas, sin resultado alguno.

"“Lo que necesitamos tanto los de San Juan de la Virgen, Cerro Blanco, Cabeza de Lagarto, Pampas de Hospital, San Jacinto y Corrales es la construcción de defensas ribereñas por ambos lados del río Tumbes y en todos los sectores vulnerables”", explicó.

Agrega que como autoridad del lugar llegó a presentar dos proyectos a fin de evitar pérdidas económicas y de los productos. Sin embargo, no han sido tomados en cuenta por el gobierno regional.

En el documento enviado detalla que debe preorizarse los sectores de San Jacinto, Plateros, Garbanzal, Brujas Altas y el puente Francos. Y las quebradas que requieren una defensa, según Alvarado Infante, es Las Peñas, Las Brujas y Belén. Además de encauzamiento del río y drenes.

Durante el recorrido se observó que el desborde del principal afluente de la región ha originado un nuevo cause, alojándose a unos metros de la población y en medio de lo que fue sembríos de plátanos.