Perú y Ecuador se reunirán para dialogar sobre el muro en frontera

Luego de que la canciller ecuatoriana, María Fernanda Espinosa Garcés, confirmara la detención del muro de concreto que se levanta en la frontera, en el margen derecho del canal de Zarumilla, la población tanto del Perú como Ecuador se preguntan si este paredón seguirá en la orilla o en algún momento será derribado.

Mientras las interrogantes continúan, los cancilleres de Perú y Ecuador acordaron la realización de una reunión a nivel de vicecancilleres.

La próxima cita esta pactada para celebrarse el 24 de julio de 2017, en Lima, con la finalidad de buscar una solución integral en el marco del Acuerdo de Bases de 1998, así lo manifestó José Paz Soldán, director regional de la Oficina Desconcentrada de Relaciones Exteriores en Tumbes.

DETENCIÓN. El pasado jueves 13 de julio, el gobierno peruano saludó la decisión del vecino país de Ecuador al detener la construcción de un muro en la frontera con el Perú que venía ejecutándose desde hace más de dos meses.

Luego de que Ecuador tomase esta decisión, la Cancillería Peruana dispuso el retorno del embajador en Quito Hugo Otero Lanzarotti.

En la página del Ministerio de Relaciones Exteriores se detalla que Ricardo Luna, canciller de Perú y María Fernanda Espinosa, canciller ecuatoriana se convocaron en una mesa de diálogo con el propósito de tratar el estado del proceso de integración en la zona fronteriza del cantón Huaquillas y el distrito Aguas Verdes.

En esa cita se confirmó la suspensión de tan controversial construcción, y también se acordó programar una reunión de vicecancilleres para el próximo 24 de julio.

Por su parte se conoció que los ministros de Relaciones Exteriores destacaron el compromiso de Otero con el pleno cumplimiento de los Acuerdos de Brasilia de 1998 y con el fructífero proceso de integración peruano - ecuatoriano.

REUNIÓN. En los próximos días se realizará la reunión para conocer cuál será el futuro de esta construcción que se ha detenido cuando llevaba un avance del 70%.

José Paz Soldán dijo desconocer los puntos precisos que se tratarán en esa asamblea, no obstante refirió que se espera sostener un diálogo político y técnico donde se evaluará la construcción.

Paz Soldán indicó que espera que ambas naciones lleguen a un acuerdo a fin de que no se afecte al distrito de Aguas Verdes y se continúe respetando el acuerdo de 1998.

En relación a la posibilidad de que si se derrumba o no dicha construcción el director regional de Relaciones Exteriores de Tumbes señaló que “supone que los dos países buscarán alternativas imaginativas en torno a esta obra”.

El 10 de julio el Gobierno de Perú a través de un comunicado de prensa, dio a conocer que llamó a consulta a Lima a su embajador en Ecuador.

El motivo por el cual la Cancillería Peruana solicitó en ese entonces el diálogo con Otero fue por la construcción del muro de la frontera.

Según explicaba José Alfonso Paz Soldán el llamado en consulta era la forma más diplomática de que la Cancillería del Perú exprese su molestia por la continuación del proyecto. Paz Soldán, refirió que Hugo Otero viajó a Lima donde informó sobre la obra.

Luego de ser difundido este comunicado, el gobierno ecuatoriano a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores emitió un comunicado donde refería lamentarse por la acción tomada por el Perú.

En el mensaje se indicaba que “El gobierno del Ecuador lamentaba la decisión del Perú de llamar en consultas a su embajador en Quito, fundamentando tal decisión en la negativa a paralizar la obra que ejecuta en su territorio”. Más abajo se leía que el país vecino venía solicitando una reunión para discutir el tema.

DESCONTENTOS. Hay comerciantes que resultaron visiblemente afectados y que aún se muestran disconformes ante el proyecto. Ellos señalan que el muro se ha paralizado sin embargo, el proyecto del Parque Lineal para la zona de Huaquillas continúa ejecutándose.

Pablo Guerrero, morador de Playita Sur, detalló que con la edificación del paredón se les quitó los puentes artesanales que facilitaban el traslado de un lado a otro y que ahora no pueden comercializar los productos que más se expendían en esta zona fronteriza.