Tumbes: Ecuador coloca el más grande muro contra la integración
Tumbes: Ecuador coloca el más grande muro contra la integración

Un muro de concreto levantado en la frontera de Ecuador empieza a caldear los ánimos de los ciudadanos peruanos. La obra, que se ejecuta en el límite de Huaquillas y Aguas Verdes (), tiene casi cuatro metros de altura y 2.5 kilómetros de largo. El gobierno del vecino país asegura que es para frenar el contrabando.

Faltan pocas semanas para que se termine de construir la gran pared de concreto que divide a los pobladores de ambas ciudades y que ahora pondrá un límite a la tradicional frontera de Perú y Ecuador.

Han transcurrido más de 50 días desde que el gobierno de Ecuador inició los trabajos de edificación del proyecto “Parque Lineal de Huaquillas”. Pese a que la Cancillería peruana ha solicitado al gobierno ecuatoriano que paralice la obra para instalar una mesa de diálogo, el país vecino, por el contrario, acelera los trabajos y ahora mismo se comienza a visualizar un muro por donde antes caminaban con libertad peruanos y ecuatorianos.

EL MURO AVANZA. El muro que se levanta por la zona de Playa Sur ya supera el 60% de avance. Mientras el Perú apela a la relación de hermandad entre los pueblos, el país norteño argumenta que este paredón pretende disminuir los índices de contrabando que generan significativas pérdidas económicas para ambas naciones.

Sin embargo, hay miles de vendedores formales, tanto peruanos como ecuatorianos, que están instalados por más de 30 años en esta zona fronteriza. Estos han expresado su descontento al señalar que “con la construcción del muro se terminará el contrabando, pero también culminará la vida comercial para nosotros”.

ARGUMENTOS. El gobierno ecuatoriano ha señalado que la construcción de la pared de concreto se realiza para evitar inundaciones en el sector de Huaquillas, como producto de las lluvias.

Sin embargo, el principal argumento que han puesto de manifiesto es que con la citada obra se busca reducir los índices de contrabando que afectan su economía.

Estas declaraciones han provocado que los comerciantes peruanos y ecuatorianos, e incluso el mismo representante de la Oficina Desconcentrada de Relaciones Exteriores en Tumbes, José Paz Soldán Gonzales, señalen que este muro no va a hacer que se termine con esta práctica. “Contrabando va a existir siempre y a donde vaya”, asevera.

Pese a lo expresado por los voceros del gobierno ecuatoriano, los vendedores señalan que en los últimos años el comercio ilegal en la frontera ha tenido una notable disminución en comparación con años anteriores.

CONTRABANDO. Según las autoridades vecinas -argumentos repetidos por todos sus funcionarios-, el muro pretende ser una barrera que busca frenar el ingreso de mercadería ilegal de Ecuador a Perú yviceversa.

Los últimos reportes de la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat) calculan en 65 millones de dólares el nivel de contrabando entre la frontera de Ecuador y Perú. Los bajos precios del combustible y sus derivados que existen en Ecuador posicionan a este producto como el principal atractivo para quienes se dedican al comercio ilegal con las ciudades peruanas.

En tanto, el Perú comercializa, en su mayoría, cebolla y arroz en las localidades ecuatorianas. Sin dejar de lado el intercambio de artefactos eléctricos, también se vende libremente medicina, ropa, calzado y otros productos.

PETRÓLEO BARATO. Del 100% del contrabando detectado en la frontera de ambos países, el 60% corresponde a un tránsito ilegal del combustible, lo cual se debe a que en Ecuador el producto es adquirido a menos precio en comparación con el Perú.

Como ejemplo, cabe citar que en Ecuador un galón de petróleo -que es comparado con el combustible Diesel B5 en Perú- cuesta 1.05 dólares, mientras que en nuestro país tiene un costo de 2.90 dólares. Una gran diferencia que hace notar por qué el combustible es el producto más comercializado en esta actividad ilegal, en el que muchas personas se arriesgan para trasladar el combustible en todo tipo de vehículos para evitar los controles.

A lo anterior se le debe añadir que el producto ecuatoriano tiene un menor pago de impuesto al valor agregado (IVA), tributo similar al IGV (impuesto general a las ventas) en el Perú.

El otro 40% de contrabando que se da en la frontera estaría comprendido por el comercio de cebolla y arroz, seguido de la compra de artefactos y ropa, a lo que se suma la venta ilícita de medicina, que en Ecuador también está exonerada del IVA.

CONTROL. Tanto el Perú como Ecuador realizan desde hace varios años trabajos para frenar el comercio ilícito de combustible. Sin embargo, los contrabandistas han optado por burlar a las autoridades circulando por otras vías en las que no tienen que pasar por el control aduanero.

Una de las rutas más usadas por los traficantes es la que se inicia en el distrito de Aguas Verdes y cruza la Panamericana Norte con destino a Zarumilla. Aquí los contrabandistas, antes de llegar al Centro Aduanero de Carpitas, se desvían por una trocha carrozable paralela a la vía panamericana y salen a la altura de la localidad de Puerto Pizarro.

En tanto, los reportes de la Sunat muestran una tendencia de desaceleración del contrabando en los últimos cuatro años. Sin embargo, aún faltan esfuerzos más efectivos para controlar esta actividad ilegal que se extiende a lo largo de los 287 kilómetros que comprende la frontera entre Perú y Ecuador.

Lo cierto es que la construcción de este muro de 2.5 kilómetros -que se dice acabará con esta actividad ilícita- ha generado controversia entre los ciudadanos de ambas naciones, quienes siguen preguntándose si realmente se logrará poner fin al contrabando con esta gran pared que comienza a dividir a los dos países.

CANCILLERÍA. Cabe señalar que la Cancillería peruana ha solicitado la inmediata paralización de los trabajos de construcción del muro a pocos metros del borde de la margen derecha del Canal Internacional de Zarumilla.

La solicitud fue enviada a través de una nota diplomática de rechazo entregada por el director general de América de la Cancillería, embajador Hugo de Zela, al embajador de Ecuador en el Perú, José Sandoval.

Según la Cancillería, el muro “impacta negativamente en la integración fronteriza” con Ecuador. Asimismo, el Perú requirió una urgente reunión bilateral de carácter político y técnico.

Por su parte, el jefe de la Oficina Desconcentrada de Relaciones Exteriores en Tumbes, José Paz Soldán Gonzales, dio cuenta de que la Cancillería de Perú ha propuesto una mesa de diálogo, pero hasta el momento no ha recibido una respuesta formal del vecino país.

Por su parte, Ecuador aseguró que lo que se construye es un parque lineal que cumple con todos los acuerdos firmados y no restringe el paso de las personas, sino que busca mejorar el ornato y, además, luchar contra el contrabando, que es abundante en la zona que involucra a las dos naciones.

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