Tumbes: La joven quemada por su pareja es trasladada a la ciudad de Lima

En Tumbes. Rosa Mirasol Álvarez Rivera, la joven que fue quemada con gasolina por su conviviente, fue trasladada por vía aérea a Lima para ser atendida en el hospital Loayza, en la unidad de quemados.

La fémina de 26 años de edad, tiene el 20% de probabilidades de vivir, así lo indicaron los médicos en Tumbes, su diagnóstico es Gran Quemado de toda la superficie de su cuerpo afectándose el 85%.

La joven madre ya no puede hablar y está conectada a ventiladores artificiales y otra serie de aparatos para mantenerla con vida.

Su madre Alfredelinda Rivera Merino, natural de Ayabaca, Piura, llegó hasta la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital regional de Tumbes para encontrarse con su hija, después de dos años de no haberla visto.

La humilde mujer reveló que Carlos Bruno, pareja de su hija le prohibía comunicarse con ella y su esposo.

“Cuando le llamábamos nos decía que no lo hagamos porque él (Carlos) no quería y se molestaba, por eso ya no nos contestaba”, revela entre lágrimas la afligida madre.

También Alfredelinda Rivera aseguró que denunciará al “cobarde” que casi mata a su hija, debido a que constantemente la maltrataba.

“Los vecinos cuentan que su esposo constantemente la castigaba, él le pegaba siempre a mi hija, yo sospechaba que era golpeada, porque las dos veces que he venido de Ayabaca, no podía verla, me he dado cuenta porque su esposo no la dejaba comunicarse conmigo, además una amiga que vive acá me contaba”, reveló Rivera.

Asimismo, la mamá de Mirasol se quebró al contarnos que su hija ya no puede hablar por la gravedad de su estado.

“Está desfigurada, su carita no se le ve, su boquita está volteada, mi hijita está una tristeza, está toda quemada, cuando la han cambiado de ropa su piel se ha desprendido, si mi hija vive es por un milagro, siento una pena que no se imagina, ¿Qué voy a hacer ahora?”, dijo entre lágrimas.

La desconsolada mujer pidió a las autoridades que investiguen el caso de su hija, exigió una sentencia justa para el agresor de Mirasol.

“Lo voy a denunciar, si ha hecho esto con mi hija y queda libre ¿Qué no hará con alguien más?”, manifestó la ciudadana.

En otro momento Alfredelinda Rivera pidió apoyo económico para la atención de su hija, en vista de que no cuenta con recursos para las medicinas y para su estadía en el departamento de Lima.

“Ahorita la van a evacuar, ella necesita cuidados de otros médicos”, agregó.

También aseguró que pedirá la tutela de su nieta de dos años de edad, quien ha sido internada en el albergue “Medalla Milagrosa” de la provincia de Zarumilla hasta que su madre se recupere.

“Voy a pedir la custodia de mi nieta, ella debe estar conmigo, ¿Cómo va vivir con la familia de ese hombre (agresor), ellos no son cristianos, porque permitieron que ese señor maltrate a mi hija”, refirió.

TRASLADO. A las cuatro y treinta de la tarde de ayer, Mirasol Álvarez fue trasladada a Lima por vía aérea junto a un equipo médico que la acompañaba. Los padres de la joven esperan que su hija se recupere, pero temen que no vuelva a quedar como antes.

“Mi hija está desfigurada, ¿Quién le devolverá su rostro?”, reclamó su progenitora.

INVESTIGACIONES. El fiscal a cargo del caso aseguró que el ataque contra Mirasol Álvarez ha sido intencional, además reiteró que su conviviente Carlos Bruno Paiva será acusado por feminicidio en grado de tentativa.

El Ministerio Público ha recopilado los testimonios de los vecinos de la joven, los mismos que la auxiliaron y revelaron que el autor del brutal ataque fue su conviviente. Así también la Fiscalía obtuvo las declaraciones de los médicos y enfermeras que la atendieron en el hospital de Zarumilla, donde ella señaló que su pareja le lanzó un balde de gasolina, y luego le prendió un fósforo y se lo arrojó.

Asimismo, es de importancia indicar que los familiares de Carlos Bruno mintieron a los médicos al decir que la joven no tenía familiares en Tumbes.

Además una ciudadana, familiar de Bruno Paiva también mintió al indicar que era la madre de la joven, sólo para conversar con la agraviada.

Algunas enfermeras alcanzaron a escuchar que tales personas le pidieron a Mirasol que no denuncie a su conviviente y que piense en su pequeña hija. Todo esto ha sido recogido por el Ministerio Público y en un primer momento por la Defensoría del Pueblo, quien denunció desde un principio el hecho.

Abel Chiroque Becerra lamentó también la excesiva demora para el traslado de la joven a la ciudad de Lima.

“Se dijo que sería llevada a las ocho de la mañana del sábado, sin embargo se cumplió con el traslado recién a las cuatro de la tarde, y la joven necesita atención especializada urgente”, indicó Chiroque.