Crítica: Los Justos: un drama sobre la lucha social
Crítica: Los Justos: un drama sobre la lucha social

Los Justos, o "Les justes" en su lengua francesa originaria, es una obra de teatro escrita por Albert Camus que se presentó en escena por primera vez en 1949.

La historia retrata un hecho real sobre la famosa Revolución Rusa de 1905, que suscitó una ola de levantamientos por parte de la clase obrera que reclamaba sus derechos ante el régimen zarista, en una época de tiranía.

Hace poco leí algunos relatos sobre la dinastía Romanov, que bañó de caos la sociedad hasta las primeras décadas del siglo XX. Aquella época sin duda fue desconcertante para un imperio ruso que derrochaba lujo y que dio paso a un fatídico final con la ejecución de toda la familia zarista...Pero mejor, hay que centrarnos en esta obra de teatro.

La versión de los Justos presentada en La Alianza Francesa cuenta con un escenario sencillo y simbólico, como el que nos tiene acostumbrado este teatro. Aquí surge la historia real del plan para asesinar al Gran Duque Sergio Aleksándrovich Románov, tío del último zar Nicolás II, en manos de un grupo de terroristas en dicha etapa revolucionaria.

Durante el recorrido de la obra las relaciones personales se deben mezclar con los pensamientos ideológicos, y un poco con la filosofía del vivir y morir. Los encargados de dar vida a esta nueva versión son Daniel Amaru, dramaturgo que asumió el reto de adaptar bajo su propia mirada - un poco más moderna- la obra de Camus. Y Rodrigo Chávez, que dirige con valentía un episodio social que debe ser tocado con pinzas, como es el terrorismo, pero desde un diálogo más humano...o al menos eso pretende transmitir al espectador.

Hay muchas frases que calan en la mente cuando se es testigo de esta historia, muchas en torno al amor, el terror, la muerte y la redención. Al final, este intenso drama captura los sentidos, nos conmueve y nos hace analizar los hechos que marcaron un capítulo en la historia por defender una causa.