“El destino inexorable es nuestro hilo conductor”
“El destino inexorable es nuestro hilo conductor”

El reconocido cineasta mexicano Arturo Ripstein y su esposa, la guionista Paz Alicia Garciadiego, asisten en estos días al 19° Festival de Cine de Lima, que les rindió un merecido homenaje anteanoche. Hace 18 años ambos fueron invitados de honor en el festival inaugural, llamado entonces Encuentro Latinoamericano de Cine. En esta oportunidad hablan, entre varios temas, sobre su nueva película, La calle de la amargura, que se estrenará en el 72° Festival de Venecia en setiembre.

El cine ha cambiado mucho en los últimos 18 años. Se han multiplicado las multisalas y el formato digital se ha impuesto junto con el DCP. ¿Cómo ven estos cambios en cuanto a la producción, realización y distribución de películas?

Ripstein: La distribución sigue siendo un tema complejo y espinoso. En la realización se dan los cambios tecnológicos que han ocurrido en el cine en toda su historia, que son claros y muy precisos. Esto ocurrió, por ejemplo, cuando se pasó del cine silente al sonoro.

Garciadiego: Creo que ha habido una evolución, por un lado para mejor, en la producción, y por otro para peor, en la distribución y exhibición. Es cierto que hace 18 años la distribución y exhibición estaban en picada, pero ahora ya estamos en los avernos. Se distribuye y exhibe un puñado de películas de Hollywood, que es lo que se ve y lo que domina el mercado.

R: Los grandes monopolios, que se han adueñado de la distribución y exhibición, son los que deciden, y no lo hacen jamás a partir de gustos estéticos o tendencias artísticas.

G: Claro, pero si la distribución y exhibición han empeorado, en términos de producción pienso que los cambios tecnológicos han permitido que muchas pequeñas películas, con poco dinero, puedan hacerse.

Ustedes tienen una nueva película, La calle de la amargura, basada en hechos reales, que se proyectará en el Festival de Venecia.

R: Sí, la hicimos a partir de una nota periodística sobre hechos que ocurrieron hace cuatro o cinco años. Unos luchadores enanos aparecieron muertos y fueron acusadas unas prostitutas.

Una historia que le va muy bien, que le debe haber interesado mucho.

R: Pareciera que yo los mandé asesinar (risas).

G: El tema del destino es una constante. Desde que él comenzó a hacer películas, y particularmente desde que yo comencé a hacerlas con él, el destino inexorable, que modifica la vida de los protagonistas, es un tema que ha sido el hilo conductor de casi todas ellas. Es clarísimo. Yo, por lo menos desde El imperio de la fortuna (1985), diría que todas. Los personajes se asumen víctimas del destino y se dejan llevar por él.

Es notoria también la preferencia por determinadas actrices, como Patricia Reyes Spíndola o Arcelia Ramírez.

R: Bueno, he hecho como 13 películas con Patricia, que es una de las protagonistas de La calle de la amargura. Arcelia tiene un papel chiquito.

¿Cómo escoge a las actrices?, ¿escribe para ellas o pensando en ellas?

R: En el caso de Patricia sí, sin duda.

G: Voy a corregir. Yo no escribo para ellas. Yo las conozco y las utilizo, que es muy distinto.

R: Digamos que hay cuatro o cinco actrices o actores con los que se piensa trabajar. No necesariamente se logra, porque cuando uno consigue producir una película y el actor que uno había pensado para tal papel no puede, porque está haciendo otra película o no le gustó el guion, uno tiene en la cabeza a un pequeño grupo de gente con la que se colabora bien.

Los diálogos son muy importantes en sus películas.

G: Yo, la verdad, no trato de que los diálogos sean realistas, sino verosímiles; y, sobre todo, que suenen, que tengan ritmo.

R: No es un trabajo plural, sino singular. No intervengo para nada en la redacción del guion. Los autores tienen que trabajar en soledad absoluta. Luego se hacen los cambios. Leo el guion y digo “esto no me gusta, esto le sobra o aquí le falta algo”. Todo se va modificando a medida que las cosas se vuelven reales.

PERFILES

Arturo Ripstein. Cineasta

Director de cine mexicano, de 71 años y de origen judío, que fue pupilo de Luis Buñuel y debutó como cineasta a los 21 años con Tiempo de morir.

1958. Ripstein descubre a Luis Buñuel tras ver Nazarín a los 15 años.

32 largometrajes ha dirigido el cineasta, que ha recibido varios premios.

Paz Alicia Garciadiego. Guionista

Libretista mexicana de 65 años que ha trabajado desde 1985 en todos los filmes de Ripstein, su esposo, como Profundo carmesí y La reina de la noche.

1985. Garciadiego debuta como guionista de cine con El imperio de la fortuna.

15 guiones ha escrito la libretista a lo largo de su trayectoria.

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