​2015: ¿gobernamos Internet?
​2015: ¿gobernamos Internet?

Internet y los nuevos medios son ya parte de la agenda de las relaciones internacionales del siglo XXI. El impacto que ha tenido el entorno digital en la forma de gestionar y ejecutar el poder es sustancial y estuvo sobre la mesa durante el año 2014 en el Stockholm Internet Forum (SIF). Este espacio logró reunir a más de 400 investigadores, periodistas, politólogos y activistas procedentes de más de 100 países durante tres días, en los que se plantearon varios desafíos.

Por un lado está el desafío de conectar a los 'últimos' mil millones de usuarios. La igualdad de acceso y el costo del mismo es un reto para el desarrollo económico y social de numerosos países –incluido, claro está, el Perú-. Y es que Internet no puede ser un producto de lujo exclusivo de los países desarrollados y los emergentes. Según un informe presentado en el SIF 2014, más de dos mil millones de personas tienen una barrera de acceso muy alta: tendrían que destinar el 40% de sus ingresos para acceder a la banda ancha, y en muchos países la cifra asciende al 80%. Esa noticia de que Facebook pretendería dar conexiones de Internet a comunidades rurales en África mediante el uso de 11 mil drones dio una idea de las dimensiones y de la necesidad de articular una colaboración internacional público-privada que reduzca la brecha digital geográfica, demográfica y social. Si no se piensa en estas medidas de inclusión, podemos enfrentarnos a la segmentación de Internet en redes paralelas no conectadas, la generación de nuevos estándares excluyentes o la exclusión de millones de personas.

El otro gran desafío que se planteó es la urgente creación de un sistema de gobernanza para Internet y las redes que sea inclusivo, participativo, abierto a todos los actores de la sociedad. Temas como la privacidad, la libertad de expresión, los big data, la ciberseguridad o el espionaje nos confirman que es necesario tomar acuerdos y pasar a la acción. De hecho, el ciberataque a Sony en 2014 ha planteado la emergencia por establecer acciones más eficientes para controlar la ciberdelincuencia. Así que no es extraño que países como Brasil estén asumiendo un rol más activo que conviene revisar. El Marco Civil da Internet, promueve los derechos civiles en la Red, establece ciertas garantías, regula la disposición de los datos de los usuarios y promueve la neutralidad del ciberespacio. En este contexto, la propuesta brasileña, que se une a otra en Chile, demuestra que es posible crear unas normas de convivencia en la Red que respeten los derechos fundamentales de los ciudadanos y que promuevan el desarrollo económico. No procede pensar que privacidad, seguridad y desarrollo económico forman un 'trade-off'. Se trata, pues, de asegurar que los derechos y las libertades en el mundo 'offline' tengan cobertura 'online'. El debate sobre la seguridad es medular. Como bien denunciaba Dunja Mijatovic, representante de la OSCE (Organization for Security and Co-operation in Europe) para la Libertad de los Medios, algunos Gobiernos actúan de forma imprudente en nombre de la seguridad y menosprecian los efectos a largo plazo de tales medidas.

En suma, Internet estuvo en la agenda mundial el año que pasó. Para 2015 se anuncia la ejecución de líneas de acción que vinculan a Internet con los nuevos medios, las redes sociales y la participación política. Así que este año veremos mucha iniciativa para cimentar la seguridad jurídica, proteger los derechos y las libertades de los ciudadanos y promover el libre comercio. ¿La utopía se concretará en 2015? Tiempo al tiempo, que es el mejor conductor de la verdad.

(*) Maite Vizcarra es experta en tecnología de la información y divulgadora tecnológica. Puedes seguirla en Twitter como 

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