Combate de Angamos: esta fue la última carta que Miguel Grau escribió a su esposa
Combate de Angamos: esta fue la última carta que Miguel Grau escribió a su esposa

Hoy recordamos que hace 137 años, una de las hazañas navales más representativas de nuestra historia dejó a héroes inmortales para los peruanos. El 8 de octubre de 1879, el Gran Almirante del Perú Miguel Grau Seminario dirigió las maniobras del emblemático Huáscar contra la escuadra chilena, en plena Guerra del Pacífico, aceptando su fatídico destino, su muerte.

A las 9 de la mañana con 58 minutos de aquel día, el comandante del Huáscar murió cuando un proyectil de 250 libras que vino del barco chileno 'Cochrane' logró desintegrar su cuerpo. En ese momento, el buque de guerra peruano se encontraba frente a las costas bolivianas de Antofagasta, concretamente a la altura de Punta Angamos, recibiendo disparos y defendiéndose aun.

Al amanecer del 19 de mayo, meses antes de su muertes en pleno combate,  dejaba su casa por última vez. En el hogar esperaban su esposa, Dolores Cavero, y ocho de los 10 hijos que tuvo ese matrimonio.

Ni la guerra ni la distancia hicieron que el bravo piurano se desentendiera de las cuestiones de la familia y el hogar. Estas cartas así lo demuestran.

Iquique, 28 de mayo

Muy querida esposa: Como la vida es precaria en lo general, y con mayor razón desde que va uno a exponerla a cada rato en aras de la patria, en una guerra justa, pero que será sangrienta y prolongada, no quiero salir a campaña sin antes hacerte por medio de esta carta varios encargos; principiando por el primero, que consiste en suplicarte me otorgues tu perdón por si creyeras que yo te hubiera ofendido intencionalmente.

El segundo se contrae a pedirte atiendas con sumo esmero y tenaz vigilancia a la educación de nuestros hijos idolatrados, para lograr este esencial encargo debo avisarte, o mejor dicho recomendarte, que todo lo poco que dejo de fortuna se emplee en darles toda la instrucción que sea posible; única herencia que siempre he deseado dejarles.

(...) Nada más que pedirte sino que me cuides a mis hijos y les hables siempre de su padre.

Con un abrazo eterno se despide tu infeliz esposo.Miguel

Fuente: Gastón Gaviola

LA ÚLTIMA CARTA

Iquique, 30 de setiembre

Muy querida esposa:

Esta tarde llegué a este puerto convoyando al transporte “Rímac” que ha desembarcado la tropa aquí. En este vapor creí recibir carta tuya, desgraciadamente no ha sucedido así, lo que me ha contrariado, pero comprendo que no lo has hecho, porque seguramente ignorarías la salida de esos buques del Callao (...).

Reservado: Esta misma noche voy a salir con la “Unión” a una corta excursioncita por el sur. No hay peligro ninguno, por consiguiente, no tienes por qué alarmarte, ni menos asustarte. (...) Con un fuerte y cariñoso abrazo se despide tu constante esposo que te idolatra y recuerda a cada instante.Miguel

Apenas 8 días después, a Miguel Grau y su monitor los esperaban dos divisiones navales chilenas, en una emboscada de la que no habría de volver. El almirante murió a los 45 años.

Fuente: Gastón Gaviola