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Una pequeña, de tan solo 8 años, identificada como Gabi Mann posee una caja llena de regalos que le han hecho los cuervos, sí esos animales de plumas negras.

Gabi Mann lleva ya 4 años alimentando a los cuervos. Todo fue de casualidad pues la niña dejaba migas de sus comidas y rápidamente las aves llegaban para no dejar rastro.

Al percatarse de esto, la pequeña le propuso a su madre dejar alimento para los cuervos en el jardín.

Es así que todos los días, durante los últimos cuatro años, la niña y su madre dejan agua, un puñado de maní y comida para perros en el jardín de la casa. Desde ese entonces los regalos no han dejado de llegar.

Entre los presentes para Gabi hay botones, trozos de vidrio pulidos por el agua, un clip de color azul, tuercas, entre otras cosas. Todos estos presentes los tiene en cajas plásticas y dentro de pequeñas bolsas.

Sin embargo, Gabi Mann destaca como sus preferidos: un corazón de color perla, que según Gabi “Demuestra cuánto me quieren”, y una pequeña pieza de metal con la palabra “best” (mejor). “No sé si ellos todavía tienen la parte que dice “friend” (amiga)”, afirma entre risas.

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