Daniela Sáenz: El campo del retail se ha posicionado en Perú

Cuando decidió dejar Lima para cambiar de estilo de vida junto a su esposo en Brasil, Daniela Sáenz no sabía que estaba a punto de asumir un reto: empezar de nuevo en el mundo profesional sin poder acceder a un trabajo de primera mano que pusiera a prueba su talento administrativo. Con las ganas de embarcarse en el sueño del negocio propio, y mientras comenzaba a formar una familia lejos de casa, entendió que podía sacar provecho del mundo de las franquicias, especialmente de aquellas que van acorde con el rol maternal. La impulsora de una de las marcas internacionales de ropa para la familia en el Perú revela el desafío que la llevó a abrir un establecimiento de singular concepto, donde el mundo de la delicada fantasía se funde con la crianza moderna a través de la confección de atuendos y accesorios similares entre madre e hijo.

¿Cómo una marca se atreve a explorar el mercado de la moda trayendo consigo un mensaje de protección maternal? 

Por la cultura latina, que ve la maternidad como un tema importante. Las marcas de moda transmiten diferentes mensajes. En mi caso, me gusta reflejar el apoyo que se fomenta entre las mujeres con este rol tan importante.

¿Qué situaciones destacaron en tu historia de emprendimiento? 

Luego de estudiar Economía, comencé a laborar en empresas de consumo masivo, donde pude aprender del calor y la fuerza de trabajo. Al poco tiempo de casarme, tuve que mudarme a Brasil con mi esposo por mandato de su empresa. Siempre me ha gustado aprovechar la ventaja de hacer de todo, y pensé que un país diferente al mío me abriría las puertas para conseguir un nuevo empleo. Pero cuando llegué a Brasil me di con la sorpresa de que los peruanos no podíamos acceder a una visa de trabajo. Era casi imposible que te contraten. Me costó mucho tener que recibir, por una época, dinero de mi esposo.

¿Cómo fue tu acercamiento con las franquicias internacionales? 

Luego de tres años decidimos regresar a Lima para emprender algo nuevo. Creamos una empresa propia y trajimos una franquicia de accesorios brasileña llamada Chilli Beans. Tiempo después, un socio nos dijo que habían nuevas marcas interesadas en hacer contactos con empresarios para expandirse en el extranjero. Les escribí y pude concretar una reunión con una empresa que reflejaba la relación entre madre e hijo por medio de singulares productos. Cuando se dio la oportunidad de que pudiese representar una franquicia más en el Perú, me puse a buscar tiendas.

¿Cuánto te costó encontrar una plaza en Lima? 

Bastante. Lo que aprendí del retail es que tú puedes tener el producto correcto y la gente óptima, pero si no estás en el lugar correcto, no sucede nada. Tienes que analizar el local que vas a elegir, el metraje, dónde estará ubicado, etc. Algunas franquicias brasileñas te pueden brindar asesoría con el objetivo de escoger el mejor lugar para abrir un establecimiento.

¿Qué otros obstáculos sentiste que tuviste en el camino para traer un nuevo concepto de venta?

Sabía que iba a ser complicada la importación de productos. Hay una barrera muy grande para traer textiles. Incluso la aduana está pendiente de todo lo que llega, es muy exhaustiva. Tener una mercadería del extranjero en este país es muy costoso. Además, hay que trabajar varias cosas, poner nuevas etiquetas, embalar de una manera particular. Son muchos requisitos.

Por otro lado, el tema de la niña peruana de hoy no es como la de otras épocas.

¿Cómo consideras que vive ella en la actualidad?

La niña moderna es mucho más sabida que la de antes. Ahora la pequeña se viste por sí sola, es más independiente. A veces, ella escoge su propia ropa. Yo recuerdo que a mí me vestía mi mamá y a ella mi abuela. Antes no existía la libertad que hoy se aprecia.

¿Cómo ha evolucionado y percibes la expansión del campo de las franquicias en el Perú? 

Tenemos un plan de expansión con la franquicia que manejo. En términos generales, el campo del retail se ha posicionado en Perú. Hay un mercado amplio en este rubro como país consumidor que somos, y siento que a los emprendedores nos va bastante bien en ese aspecto.

¿En qué áreas de tu propia empresa estás especializada? 

En realidad, estoy inmersa en todas las áreas que involucra la franquicia. Bajo la empresa que tengo con mi esposo, realizamos gestiones en todos los campos. Hago de todo, pero siempre con un buen respaldo, ya sea para los trabajos de marketing o de logística.

DATO

Daniela Sáenz. Economista. En Perú, se especializó en el trabajo de prestigiosas empresas retail. Además, estudió una especialidad en diseño de modas en Brasil.

28 años tiene la marca Puket en el mundo.

3 meses tiene el establecimi-ento de ropa y accesorios en el Perú.