José Zuloeta: “La comida norteña marca la diferencia por su sazón”
José Zuloeta: “La comida norteña marca la diferencia por su sazón”

Un hombre llegó de la sierra norte del país. Cajamarca para ser exactos. Esa persona cantaba en los carros con el fin de juntar dinero y crear su restaurante, aquel que añoró por años al lado de su madre. José Zuloeta es un emprendedor con una historia de sacrificio y empeño que lo lleva a tener cinco restaurantes en Lima, un lugar donde busca ofrecer lo mejor de su trabajo a sus comensales.

¿Cómo nació el gusto por la comida norteña?

Esto viene como una historia. A mi madre le gustó mucho la cocina y cuando era pequeño ella siempre me llevó al norte: a Piura, Tumbes, Trujillo, Chiclayo, Pimentel, Máncora. Yo conocí los puertos de nuestro litoral peruano y obviamente, cuando llegué a Lima, aposté por llamar a mi restaurante “Puerto Norte”.

¿Qué lo embelesó del estilo norteño? 

Yo pienso que la comida norteña marca la diferencia por la calidad de su sazón y el producto que se utiliza. Ahí tenemos una variedad de pescados, condimentos únicos del lugar e insumos que caracterizan al norte del país.

¿Cómo nace la idea de emprender un negocio?

Yo soy el último de nueve hermanos, me crie huérfano de padre porque nunca lo conocí. Dejé mi tierra por venir a Lima en 1996 y vi que en esta ciudad habían muchas oportunidades. Mi primer trabajo fue en construcción civil, junté mi dinero al dedicarme 100% a mi trabajo, y después decidí inclinarme por la gastronomía porque mi hermana mayor vendía comida en un puesto en la cuadra siete de la Av. Grau. Ahí fue que iniciamos.

¿Considera usted que la comida norteña tiene la mejor sazón en Perú?

Sí, definitivamente. He ido al extranjero a participar en ferias y la comida peruana, y sobre todo la norteña, marca una gran diferencia en el paladar de todas las personas.

El rubro de la gastronomía es uno de los más sacrificados, ¿por qué decidió inclinarse por este sector?

Es bastante complicado tener un restaurante, pero cuando te nace, cuando a ti te gusta, uno tiene que seguir su vocación y ya desde mi casa, junto a mi madre, me empezó a gustar la cocina.

¿Cuáles fueron los miedos al inicio con el restaurante?

Para emprender cualquier negocio se camina en pavimento frío, y la dificultad no es el campo, sino las autoridades. Las trabas que ponen a los pequeños negocios es muy fuerte. Que el IGV (Impuesto General a las Ventas), la SUNAT (Superintendecia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria) y las municipalidades. Esos son los retos que como pequeño emprendedor se deben atravesar. Hay que ser perseverante, venciendo eso se logra el éxito.

¿Cómo llega a tener un local más amplio? 

Al inicio (2006) teníamos solo tres mesas. Yo era el mozo y mi hermana la cocinera. Nos fue bien gracias al empeño que le pusimos y a las ganas que teníamos de salir adelante. Nos preocupamos desde ese entonces en ofrecer un servicio distinto, sea en la calidad y en la frescura del producto. Yo madrugaba para ir al terminal de Ventanilla, de Villa María del Triunfo y eso fue lo que nos llevó al éxito.

¿En qué momento dio el salto de mozo a cocinero?

Fue la necesidad, íbamos creciendo, vi que era necesario cocinar, y tenía conocimiento empírico, pero luego me preparé en institutos reconocidos, del mismo modo estudié Administración de Restaurantes. Siempre me inscribí a cursos con tal de mejorar la calidad de mi producto.

¿Considera que la cocina nace en la práctica o en la teoría?

En la práctica. El instituto es para conocer las herramientas, pero yo creo que la universidad de la vida te enseña mucho más.

¿Qué significa ser un emprendedor?

Para mí significa mucho. Yo me hice empresario de la nada. Vine de mi tierra cantando en los carros y no tenía ni para el pasaje. Gracias a la perseverancia y al empeño estoy donde estoy. Ahora tengo cinco locales.

¿Cómo transformó su vida este negocio?

Me enseñó a crecer, a sostener mi familia, y como marca ya hemos pasado fronteras. He ido a Estados Unidos y a Chile para participar en algunas ferias.

DATO

José Zuloeta Malca. Emprendedor. Llegó a Lima hace 20 años y supo que en la capital podía llevar a cabo la oportunidad de invertir su empeño y trabajó para realizar su negocio soñado. 

5 locales tiene “Puerto Norte” en la actualidad.

10 años han pasado desde que Zuloeta inició su negocio.

20 años tiene el emprende-dor en Lima.