Linda Lecca: “Ser campeón es difícil, pero retener el título lo es mucho más”
Linda Lecca: “Ser campeón es difícil, pero retener el título lo es mucho más”

Cuando Linda Lecca era la sparring (persona con la que entrena un boxeador) de la argentina Roxana Barón, la boxeadora nacional no solo predecía los movimientos de su oponente en el ring, sino también fuera de él. Ella prefirió guardar sus mejores golpes y no usarlos mientras ayudaba a entrenar a la pugilista gaucha. Así, el día en que ambas tuvieron una pelea oficial, Barón estaba confiada en que ganaría. Sin embargo, jabs y ganchos que no había visto en los entrenamientos aparecieron ese día y le dieron la primera victoria de su vida a la ahora llamada “Princesa Inca”.

¿Cuándo empezaste a entrenar para ser boxeadora?

Desde muy niña me gustaba este deporte, porque toda mi familia es muy aficionada a él. A los 11 años le pedí a mi papá que me comprara un saco de boxeo y unos guantes. Como recién podía inscribirme para competir a los 16 años, me puse a entrenar en casa. Mi papá me enseñó lo básico.

¿Qué papel tuvo tu padre en tu desarrollo?

Un papel fundamental. Mi padre es parte de mi equipo técnico y yo creo que si él no estuviera a mi lado, yo no ganaría ninguna pelea. Mis padres nunca me han dicho que no continúe en este deporte, sino que siga adelante y cumpla mis metas.

¿En qué momento dejaste de ver al boxeo como un hobby?

Desde el año pasado. Antes era como un pasatiempo. Ahora que logré un título, es distinto, y tomo las cosas de otra manera. Llegar a ser campeona es difícil, pero retener el título lo es mucho más. Es algo que me costó mucho y tengo que mantenerlo.

¿Por qué tu familia se fue a Argentina y qué te motivó a regresar? 

Nos fuimos porque mis padres iban a trabajar en ese país. Ellos después regresaron a Trujillo por un tema familiar y mi hermano y yo nos quedamos en Argentina. Después vine a Perú para pasar unos meses y pensé en participar en una pelea durante mi estadía. Así conocí a mi actual manager, con quien nos trazamos un plan a largo plazo y decidí quedarme.

¿Qué diferencias encuentras entre practicar boxeo en Perú y en Argentina? 

Allá hay bastantes boxeadores y por tanto mucha competencia. Lo bueno es que en Argentina hay más apoyo al deportista. Por ejemplo, a pesar de que yo era extranjera, si necesitaba un examen médico me lo hacían gratuitamente.

¿Ahora recibes algún apoyo del Estado para seguir entrenando? 

El Estado no apoya a los pocos campeones mundiales que hay en el Perú. Ni para decir que son muchos y no pueden subvencionar a todos. Solo recibo ayuda de empresas privadas. Ni los laureles deportivos me entregan. Represento a mi país y soy campeona mundial, pero dicen que no los merezco.

¿Cómo es tu rutina de entrenamiento?

Como me preparo para una próxima pelea por retener mi título, entreno dos veces al día y después serán tres. No solo se practica la técnica, también tengo que mantener el peso de mi categoría supermosca. De lo contrario, te quitan el título en la balanza, te multan e igual tienes que pelear. Hay reglas que se deben cumplir.

¿Qué es lo más difícil de aprender en este deporte? 

Uno nunca deja de aprender, es un trabajo que necesita mucho tiempo. En mi caso, hasta ahora me cuesta hacer el gancho. No solo se trata de golpear por golpear.

¿Quiénes son tus referentes en el boxeo? 

Desde muy niña admiro a Muhammad Ali y a su hija Laila. Ellos peleaban en categorías de peso muy grandes, pero a su vez eran muy rápidos. Sus puños salían como látigos y eso no se ve normalmente.

¿Tienes algún mantra antes de subir al ring?

Solo invoco a Dios para que todo salga bien en el combate y que nadie termine herido de gravedad, porque este deporte es muy fuerte. También pido que sea una pelea limpia.

¿Cómo es en el boxeo una pelea sucia?

Hay gente que en lugar de golpear, te mete el codo o la rodilla. En mi pelea anterior con la venezolana Carolina Álvarez, ella me cortó la ceja de un cabezazo y me hicieron 10 puntos. Existen personas que juegan sucio.

¿Qué crees que es lo más importante para poder ganar una pelea? 

Cuando subes al ring, estás solo y puedes olvidarte hasta de la técnica. Solo hay que estar sereno, concentrado e intuir lo que el contrincante te quiere hacer. Si no funciona la técnica que preparaste con tu equipo, ya no depende de tu esquina sino de ti mismo, de tu inteligencia.

DATO

Linda Lecca. Boxeadora. Campeona mundial de boxeo en la categoría supermosca de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). A la par, estudia Administra-ción de Empresas y enseña boxeo a niñas y niños.

12 peleas en total ganó la pugilista trujillana, 3 de ellas por nocaout.

2014 fue el año en que ganó el título de campeona mundial de boxeo en su categoría.