¿Qué personas están "vetadas" para iniciar una relación afectiva o sexual?

Una de las interrogantes que generó más llamadas esta semana en el programa radial que conduzco (@sexoamedianoche en radio @capital967) fue: ¿Con quién jamás tendrías un encuentro sexual? Aunque eso de 'jamás' me pareció muy extremista, el punto es que aquí compartiré algunas de las respuestas:

1. Alguien con quien tenga parentesco familiar: en realidad creo que esta negativa se debe, sobre todo, a una cuestión de principios. Algo de lo que he sabido en el consultorio es acerca de relaciones sexuales de hermanas con sus cuñados, o viceversa, o prim@s herman@s que mantienen relaciones entre ellos o con las parejas de sus prim@s, un padrino con su ahijada (que aunque no había parentesco familiar, la relación del compadre con el padre era de "casi hermanos"), también sobrin@s con tí@s, o entre hermanastros. En la mayoría de los casos, esto no ha terminado nada bien, ni para la pareja ni para las personas de alrededor que se han visto implicados de alguna manera.

2. Con el o la mejor amig@ de tu novi@: aquí también podemos incluir al herman@ de tu novio o al padre o madre de tu novi@, que, aunque no suele ser muy frecuente, es algo que sí he atestiguado. Basta recordar a un personaje político que terminó quedándose con la novia de su hijo, abandonando a la madre del mismo por la nueva pareja.

3. Con el o la espos@ de tu amig@: esta situación suele ser bastante difícil para algun@s de evitar porque parece que lo 'prohibido' termina siendo lo más excitante, y muchas veces el o la espos@ de nuestr@s amig@s suelen establecer una gran relación de confianza, lo que termina a la larga 'confundiendol@s', sobre todo si la relación de esposos no está funcionando adecuadamente. En este aspecto podríamos incluir también a la o el espos@ de tu prim@, o la o el espos@ de tu tí@, o la o el espos@ de tu jefe.

4. Con alguien que no me guste: creo que esto dependerá si se ha bebido o no algo de alcohol. Suele ocurrir que muchas veces cuando se está sobri@ se es más 'selectiv@', pero con muchas copas encima esa 'selectividad' se termina 'diluyendo', y uno amanece al lado de alguien con quien ni se imaginaba. Aquí también añadiríamos que no sería apropiado acostarse con un o una extrañ@.

5. Con un o una compañer@ de trabajo: o con tu jefe. El mayor problema que puede darse al tener una relación afectiva-sexual con un compañero de trabajo surge en el caso de un rompimiento, se necesita mucha madurez emocional para no involucrar a terceros.

6. Con los compadres/comadres: aunque en muchas ocasiones he escuchado ese dicho de "comadre que no se acuesta con el compadre no es buena comadre", creo que pasa algo muy similar a lo explicado en cuanto a lo que ocurre con los o las espos@s de los o las amig@s, el grado de confianza y afecto termina 'confundiéndol@s'.

7. Con l@s vecin@s: si ambos son solteros no creo que exista mayor problema, el problema aquí se presenta si ambos tienen una relación con otras personas y, en búsqueda de 'adrenalina', terminan involucrándose. El riesgo es el escándalo en el barrio, pues recuerde el dicho que reza "pueblo chico, infierno grande".

Bueno, el mundo está lleno de tentaciones y a veces es difícil esquivarlas. Si no tomamos las decisiones correctas o aplicamos el criterio o el sentido común al elegir una pareja adecuada para un encuentro afectivo–sexual podríamos terminar con muchos problemas con más de una persona.

¡Hasta el siguiente número!

(*) Patricia Espinoza Castellares es sexóloga y conductora del programa Sexo a la medianoche en Radio Capital