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En el marco de una nueva jornada de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del que se realiza en Hamburgo, Alemania, este viernes se intensificaron las protestas de parte de colectivos opositores, con el objetivo de bloquear el encuentro multilateral.

Según informó la policía alemana, varias personas intentaron acceder desde temprano a la zona de alta seguridad en la que se reúnen los líderes, por lo que se produjo un intenso enfrentamiento para frenar los actos de violencia.

En su trayecto, varios individuos enmascarados prendieron fuego a vehículos que estaban estacionados en diferentes zonas de la ciudad, además atacaron negocios y una comisaría situada en el barrio de Altona. Asimismo se dio a conocer que los manifestantes lanzaron cohetes pirotécnicos contra un helicóptero policial y bombas molotov contra los agentes.

Según recientes reportes, hasta el momento hay al menos 159 policías heridos y 45 detenidos.

Más de 12 mil personas salieron a marchar en las calles de Hamburgo, , contra la cumbre G20 que empieza mañana en dicha ciudad. La policía tuvo que acudir a la violencia y al uso de cañones de agua para que los manifestantes se dispersen. 

Las personas que salieron a marchar iban vestidos de negro y con pasamontañas, muchos de ellos utilizaron piedras, botellas y petardos contra la policía. La entidad tuvo que anunciar en Twitter que los organizadores de la marcha empezaron a comentar que mejor se desconvoque a las personas. 

La policía decidió disolver la marcha --convocada con el lema "Welcome to Hell" ("Bienvenidos al infierno")-- cuando intentaba acercarse al centro de convenciones donde se celebra la cumbre el viernes y el sábado. La protesta fue convocada por la autodenominada "alianza autónoma y anticapitalista" y es una de las más importantes de las previstas en la ciudad coincidiendo con el G20.

La marcha, encabezada con una gran pancarta que pedía "pulverizar" el G20 ("Smash G20"), tenía el objetivo de rodear el centro de convenciones. Además, el sábado está prevista otra gran manifestación convocada por grupos de extrema izquierda.

Las autoridades desplegaron en Hamburgo cerca de 20.000 policías venidos de toda Alemania como medida antiterrorista y para evitar la violencia de las cerca de 30 manifestaciones previstas durante la cumbre.

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