Colombia: policía muere al salvar a niña arrastrada por avalancha

El policía Desiderio Ospina Otavo se ha convertido en el "héroe" tras la avalancha que dejó al menos 234 muertos y 202 heridos en Mocoa, capital del departamento del Putumayo en Colombia. Enrique Ospina, padre del agente, contó con tristeza que la madrugada del sábado le comunicaron la muerte de su hijo de 23 años y que el motivo fue cuando rescató a una niña de 12 años que estaba a punto de ahogarse, pero una fuerte corriente producto del desastre natural los arrastró a los dos. 

Don Enrique Ospina contó a El Tiempo que siempre se comunicaba con su hijo Desiderio Ospina. “Papá por aquí llueve mucho", era la frase que repetía el oficial de policía, cada vez que charlaba por celular con cualquier miembro de la familia que reside en la vereda Rincón Santo, en el municipio de Guamo (Tolima), de donde era oriundo.

“Siempre me decía que llovía mucho, que había invierno”, afirmó el progenitor del policía, quien agregó que fue el viernes pasado a las 10 de la mañana, la última vez que hablaron. “Me dijo: hola papá, cómo estás y tras una breve charla me señaló que estaba trabajando, que colgaba porque había mucho trabajo”, dijo don Enrique y agregó que, cada vez que sonaba el celular, palpitaba su corazón y el de su esposa, Blanca Otavo.

“El cumplía los 24 años en mayo y ahora no lo tenemos con nosotros para celebrar”, señaló el padre de familia, quien recordó que Desiderio siempre tuvo inclinación por servir a la Patria y “hace 5 años, de un momento a otro, me dijo que quería ser policía”. Don Enrique al instante le contestó: “hijo, nosotros lo apoyamos, si le gusta, tiene todo mi respaldo”.

Tras obtener el cartón de bachiller ingresó a la escuela de Policía Gabriel González, de Espinal, donde se destacó por el compañerismo y mantuvo calificaciones altas en sus estudios y entrenamientos. 

Su hermano Yojan recuerda que crecieron trabajando en el campo y no olvida las enseñanzas que quedan de su hermano. “Hace un mes le regaló un millón a mi papá para que negociara con mango. "Era una persona desprendida y muy buena, cada mes enviaba ayudas económicas para la casa”, aseguró Yojan.

A comienzos de marzo, Desiderio Ospina visitó a sus padres gracias a un permiso de 3 días y aprovechó para compartir con la familia y sus vecinos. “Fue un descanso inolvidable pues jugamos fútbol, caminamos por la vereda y fuimos a la zona urbana a visitar viejos amigos”, señaló Yojan.

Aseguró que su amor no tenía límites y “murió en Mocoa tratando de salvar a una niña. Nunca se negaba a hacerle un favor a los demás, cuando la tarea era servir, él siempre estaba presto a colaborar”.

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