Su madre la hizo partir de Costa de Marfil para que no sufriera la ablación. Con solo cuatro años, Oumoh llegó sola a Italia en una embarcación de migrantes. Ahora gracias a una extraordinaria coincidencia, ambas volverán a reunirse.

"Llegó el 5 de noviembre a Lampedusa", contó a la AFP la inspectora de policía Maria Volpe, jefa del servicio de menores de la prefectura de Agrigente (Sicilia), la jurisdicción de la que depende esta pequeña isla.

La niña viajaba a bordo de una embarcación con una quincena de otras personas, la mayoría de ellas mujeres y niños, pero ninguno de los pasajeros parecía conocerla.

Entonces intervino "Mamma Maria", como es conocida Maria Volpe, que desde hace 20 años gestiona los casos que involucran a menores.

La funcionaria viajó a Lampedusa para buscar a la niña y el 9 de noviembre la dejó a cargo de un hogar de menores en Palermo.

"Había llegado hacía algunos días, parecía bastante serena", contó.

Entonces, la situación de Oumoh cambió gracias a una situación fortuita. A la isla de Lampedusa llegó hace unas semanas una niña maliense de ocho años, llamada Nassade. Había sido socorrida frente a las costas de Libia y había desembarcado junto a su madre y su hermano de varias semanas de vida.

Una policía que buscaba hablar tranquilamente con la madre de la pequeña le dejó su teléfono para que se ocupara mirando unas fotos.

"¡Oumoh!¡Oumoh!", gritó al reconocerla Nassade, que había coincidido con la niña en un centro de acogida en Túnez.

Entonces, la madre de Nassade le dio a la agente, que no salía de su asombro, el número de teléfono de la madre de Oumoh.

- 'Al corazón' -

Entre lágrimas, la madre cuenta que quiso alejar a la niña de su esposo que quería someterla a una mutilación genital. Entonces la llevó a Túnez y la dejó al cuidado de una amiga, mientras volvía a su país a "buscar algunas cosas".

Pero entonces, la mujer que estaba a cargo de la niña tuvo la oportunidad de embarcarse hacia Europa, aunque no está muy claro si lo hizo desde Túnez o desde Libia.

Pese a que llevó a Oumoh con ella, una vez llegó a Lampedusa dejó a la niña a su suerte.

"La madre había a lo mejor previsto embarcar también, pero algunos asuntos la retuvieron más tiempo de lo que pensaba en Costa de Marfil, y cuando llegó a Túnez, su hija había partido", contó Maria Volpe, que ha hablado en varias oportunidades con ella.

Los servicios diplomáticos se han movilizado entre Roma y Túnez para reunir a la madre y la niña, "probablemente mediante un proceso de reagrupación familiar", explicó la funcionaria.

En tanto, las autoridades intentarán efectuar lo antes posible una prueba de ADN para confirmar el vínculo de parentesco.

En estos años de servicio, Maria Volpe, de 56 años, ha visto pasar miles y miles de migrantes adolescentes no acompañados, pero solamente ha visto una veintena de casos de niños.

"Cuando veo los ojos de estos niños, tan pequeños, esto llega a lo más profundo del corazón. Se apegan rápidamente a uno, uno se convierte en su referente. Es un honor poder hacer este trabajo, con amor y humanidad", comentó la policía.

A principios de noviembre, el presidente italiano Sergio Mattarella, incluyó a "Mamma Maria" en la lista de los 40 héroes comunes y corrientes que recibirán una orden al mérito.