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El expresidente taiwanés Chen Shui-bian ha sido acusado formalmente hoy por blanqueo de capitales en relación con el cobro de 10 millones de dólares taiwaneses (319.000 dólares) de una empresaria a cambio de un favor político.

Chen, que fue presidente de Taiwán del 2000 al 2008, se encuentra en libertad provisional por motivos médicos desde el pasado 5 de enero, tras cumplir seis de los 20 años a los que fue condenado por corrupción.

El expresidente y su esposa Wu Shu-jen ya fueron condenados a ocho años de cárcel por aceptar el dinero de la empresaria Diana Chen, pero ahora la fiscalía los acusa de blanquear ese dinero a través del hermano de Wu.

La fiscalía anticorrupción de Taiwán aún investiga un posible cargo a Chen en relación a tráfico de influencia para facilitar la absorción de la financiera Taishin por parte del banco comercial Chang Hwa.

La libertad condicional de Chen depende de su estado de salud y será revisada el 4 de febrero, fecha en que se espera sea ampliada tres meses.

El expresidente isleño, que desató las iras de China con su política a favor de la independencia, mantiene su inocencia ante todos los cargos por los que ha sido condenado o acusado, y atribuye su condena a motivos políticos.