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De modelo a primera dama. Tras el triunfo de en las elecciones de Estados Unidos, sin duda los ojos del mundo también apuntan a su esposa, la hoy flamante primera dama .

Se trata de una primera dama atípica en la historia de los Estados Unidos. Una mujer de nacionalidad eslovena, de 46 años; de imponente belleza y caracterizada por tener un carácter totalmente opuesto al de su esposo.

Melania creció en un modesto apartamento de un pueblo cercano a Sevnica (Eslovenia), que entonces formaba parte de la República Federativa Socialista de Yugoslavia (RFSY), disuelta en 1992 con la Guerra de los Balcanes.

Tras comenzar su carrera de modelo en Milán y París, se mudó a Nueva York en 1996. Cinco años más tarde obtuvo la residencia permanente y en 2006 se naturalizó estadounidense.

Ese es un momento de su vida que recordó, entre una gran ovación, en su discurso de la Convención Republicana de Cleveland. No se extendió sobre sus orígenes como inmigrante, pero sí recalcó los valores de esfuerzo y honestidad que le inculcaron sus padres.

Conoció a Donald Trump en 1998 durante una fiesta de la Semana de la Moda en Nueva York, y desde hace once años se casaron.

"Los dos somos muy independientes. Yo le dejo ser quién es y él me deja ser quien soy. No intento cambiarlo, es un adulto. Él conoce las consecuencias. Yo le doy mi opinión muchas, muchas veces", explicó en febrero en una entrevista con CNN, en la que confesó que no le gusta el tono duro que usa Trump.

Casi siempre se ha mantenido alejada de los focos. Incluso durante la campaña, solo cobró protagonismo en la semana decisiva de las elecciones, con el fin de pedir el voto de las mujeres en Pensilvania.

Para muchos es una paradoja que Trump, un candidato que ha escandalizado fuera y dentro del país con su retórica xenófoba pueda llevar a la Casa Blanca a la única primera dama nacida fuera de EE.UU. desde la esposa del expresidente John Quincy Adams (1825-1829), que era británica.

Melania no sería la primera exmodelo en la Casa Blanca, porque Pat Nixon y Betty Ford también lo fueron, pero sí la primera en haber posado desnuda y la única tercera esposa de un presidente. Como a ella le gusta decir, nada es convencional cuando se trata de Donald Trump. 

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