¿Qué consecuencias tendrá la decisión de Trump de sacar a EE.UU. del acuerdo de París?
¿Qué consecuencias tendrá la decisión de Trump de sacar a EE.UU. del acuerdo de París?

Un Estados Unidos aislado y un presidente calculador. Así han definido la situación varios analistas tras la decisión del presidente de renunciar a liderar la lucha global contra el cambio climático en el marco del Acuerdo de París.

La decisión del mandatario ha irritado a los líderes mundiales, políticos estadounidenses y empresarios. Si bien la medida tomada por Trump no destruirá el pacto, sí dañará los intereses estadounidenses en el mundo, según expertos consultados por Efe.

El populismo y el aislacionismo se impusieron sobre los ruegos del G7 y de muchas empresas estadounidenses en la esperada decisión de Trump, que sumó a Estados Unidos a la minúscula lista de dos países -Nicaragua y Siria- que no comparten los compromisos adoptados en París a finales de 2015.

Trump, que podría haber decidido sencillamente cambiar sus compromisos bajo el pacto, optó en cambio por hipotecarlo todo por un guiño a su base electoral, con un dramático discurso en el que prometió "recuperar la soberanía" de EE.UU. y subrayó que no le eligieron los ciudadanos de París, sino los de Pittsburgh (Pensilvania).

"Hoy Trump anunció que Estados Unidos ya no es un líder y ya no quiere ser un líder", dijo a Efe un reconocido experto en cambio climático y relaciones internacionales, Adil Najam, decano en la Escuela de Estudios Globales de la Universidad de Boston.

"El verdadero impacto de esta decisión no se notará en el cambio climático, ni siquiera en el Acuerdo de París. El verdadero golpe ha sido a la posición de Estados Unidos en el mundo", añadió Najam.

La "abdicación de liderazgo" por parte de Trump, según el experto, deja vía libre para que otras potencias como China y la Unión Europea (UE) asuman esa posición y moldeen las acciones internacionales de acuerdo a sus intereses, al tiempo que añade irritación a sus ya debilitadas relaciones con el bloque europeo.

Trump trató de suavizar el golpe al prometer que impulsará "negociaciones" para que Estados Unidos regrese "o bien al Acuerdo de París o a una nueva transacción (internacional sobre el cambio climático) bajo términos que sean justos" para su país.

La Casa Blanca aseguró poco después que el propósito de Trump de llegar a otro acuerdo "va en serio" y que planea abordar el tema con la oposición demócrata y los aliados de EE.UU. en el mundo.

Pero los expertos consultados por Efe no creen que esa oferta sea "viable", dado que el Acuerdo de París "fue el resultado no solo de años, sino de décadas de conversaciones con un equilibrio de intereses muy delicado", en palabras de Najam.

"Estados Unidos fue el país cuyos intereses se vieron mejor representados en el Acuerdo de París. No hay ninguna indicación de que el mundo pueda darle a EE.UU. más de lo que tiene", apuntó Najam.

Más rotundo fue David Victor, un profesor de política global y cambio climático en la Universidad de California en San Diego, quien opinó que la oferta de renegociación de Trump es "completamente hipócrita", porque "el diseño del acuerdo permitía a los países ajustar sus propios compromisos" sin necesidad de abandonarlo.

Lo que busca Trump al proponer una renegociación del acuerdo es "una tapadera para su propia inacción", dado su "total falta de compromiso con el tema del clima", afirmó a Efe el director del Centro de Políticas Medioambientales de la American University de Washington, Daniel Fiorino.

Alemania, Francia e Italia ya cerraron hoy la puerta a una eventual renegociación del acuerdo en un comunicado conjunto, y los expertos consultados coinciden en que el pacto firmado en París seguirá adelante sin la participación de Estados Unidos, que además no podrá hacer efectiva su retirada hasta noviembre de 2020.

"El gran perdedor en todo esto será Estados Unidos, porque será visto como mucho menos creíble en otras áreas de cooperación internacional", aseguró Victor a Efe.

Respecto al Fondo Verde para el Clima, la cancelación de las contribuciones estadounidenses provocará "problemas masivos", pero no acabará con el mecanismo, según pronosticó Victor, porque ahora mismo "la mayoría del dinero ya proviene de otros países".

En el plano interno, el guiño de Trump a sus votantes en las zonas mineras de Pensilvania y Virginia Occidental se quedará probablemente en poco más que en eso, porque "la energía renovable está creciendo en EE.UU. y es improbable que haya nuevas plantas energéticas alimentadas por carbón", recordó Fiorino.

"Estados Unidos seguirá haciendo avances en la reducción de emisiones simplemente por las fuerzas del mercado y las acciones de estados como California y Nueva York", añadió el experto.