​¿Qué hacen los países de América Latina por los refugiados sirios?

Mientras los países de la Unión Europea debaten cómo repartirse a los inmigrantes sirios, América Latina tampoco puede hacer la vista gorda ante tamaño problema. Pero, ¿qué hacen los países de la región?

Brasil es la nación latinoamericana que más refugiados sirios acogió: 2.077 desde que estalló la guerra civil, informó el Comité Nacional para los Refugiados (Conare), que depende del Ministerio de Justicia brasileño, recoge la BBC. A más de 10.000 kilómetros de distancia del epicentro del conflicto, el gobierno de Dilma Rousseff se dispuso a recibir a más asilados que muchos países europeos.

La gran cantidad de personas que recibe Brasil obedece a concesiones otorgadas por la Conare y que se tramitan en las embajadas brasileñas en Líbano, Jordania y Turquía. La llegada de personas a este país también se debe a que, a diferencia de lo que ocurre en otros lugares, pueden trabajar y tienen acceso a la salud y educación.

"Brasil ha tenido una política de puertas abiertas con los refugiados. El número aún es bajo, pero sin duda se trata de un ejemplo que debe ser seguido a nivel mundial", indicó el representante en el país de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Andrés Ramirez.

Argentina recibió hasta el momento a 233 refugiados sirios desde 2011. El país habilitó el año pasado el Programa Siria, que habilita la entrada legal de aquellos que escapan del fuego cruzado entre el régimen de Bashar al Assad y el Estado Islámico para evitar la separación entre familias.

Respecto a Uruguay, el ex presidente, José Mujica, dio asilo a 42 ciudadanos sirios. La mayoría de ellos, provenientes de cinco familias distintas, son niños. Sin embargo, pese a los esfuerzos de Uruguay, los refugiados quieren regresar, pues aseguran que en Uruguay la vida es cara y los sueldos son bajos.

"Vivir en el Líbano era mejor que acá", afirmó Maher Aldees, representante de una de las familias.

Otro país latinoamericano que evalúa incrementar su ayuda es Chile, donde hasta el momento sólo viven 10 asilados sirios. En efecto, Michelle Bachelet considera la posibilidad de recibir entre 50 y 100 familias. Hasta el momento, México recibió sólo a unos 30 sirios.