En el segundo día de audiencias sobre el asesinato del exespía ruso Alexander Litvinenko, envenenado con polonio, el médico forense encargado afirmó que fue "una de las más peligrosas de la historia".
Alexander Litvinenko murió el 23 de noviembre de 2006 en Londres tras tres semanas de agonía. Horas antes de su muerte, de la que acusó al presidente ruso Vladimir Putin, se determinó que el envenenamiento se produjo con polonio 210.
La autopsia practicada el 1 de diciembre de 2006 confirmó que el exespía ruso había absorbido una gran cantidad de esta sustancia radioactiva soluble y muy tóxica. Incluso el ataúd con el que fue enterrado fue forrado con plomo para evitar posibles fugas radioactivas.
"Se describió como una de las autopsias más peligrosas de la historia de Occidente y creo que es verdad", dijo en las audiencias el doctor Nathaniel Cary, confirmando que se trató de un caso sin precedentes.
El médico forense fue ayudado por otros dos médicos, y todos llevaron trajes de aislamiento, guantes protectores y capuchas especiales en las que el aire entraba filtrado.
Cary cree que Alexander Litvinenko, que tenía 43 años, bebió la sustancia, más que inhalarla. Coincidentemente, Litvinenko tomó el te con otros dos exespías rusos en un hotel de Londres dos semanas antes de su muerte.
Se trataba de Andrei Lugovoi, hoy diputado, y Dmitri Kovtun, empresario.
"Ambos son aún buscados por el asesinato", dijo el policía Craig Mascall, aunque Rusia se ha negado a extraditarlos o permitir su interrogatorio a distancia.
La historia de espionaje más sensacional desde la Guerra Fría llegó el martes a un tribunal de Londres con la primera audiencia sobre el papel de Moscú en el caso.
La muerte de este exagente del servicio de seguridad ruso FSB, que trabajaba entonces para el MI6 británico, fue definida como el primer acto de terrorismo nuclear de la historia.
La investigación no desembocará en ninguna condena. Bajo la ley británica, estas investigaciones establecen los hechos de un caso en público, pero no resultan en condenas.
Las audiencias durarán dos meses y el informe con las conclusiones se hará público antes de que acabe el año. AFP
EL DATO. El polonio fue descubierto por Pierre Curie y Marie Curie-Sklodowska en 1898 y nombrado así en honor a la tierra natal de Marie Curie, Polonia. Es un metaloide altamente radiactivo, presente en minerales de uranio. Su símbolo en la tabla periódica de elementos químicos es Po y su número atómico es 84.