Las personas que el pasado 1 de enero se grabaron colocando explosivos a un perro callejero y haciéndolo explotar fueron sentenciados a una multa y a tres meses de trabajo comunitario.
La multa que deberán pagar oscila entre los 23 y 238 dólares.
El hecho ocurrió en la ciudad de Yoro, en Honduras, y los responsables de este acto de maltrato animal son siete personas: cinco menores de edad y dos ex miembros de las Fuerzas Armadas de Honduras.
En el video, ampliamente difundido en las redes sociales, se ve cómo estas personas atan dos productos pirotécnicos a un perro y luego lo hacen estallar.
Fueron los padres de los menores quienes llevaron a sus hijos ante la justicia mientras que los mayores de edad figuran como no habidos.
Advertimos que el video puede afectar a personas sensibles.