En tiempos de emergencia y reconstrucción, como los que vive en estos momentos un buen número de regiones del país por la presencia de fenómenos naturales, los recursos económicos destinados para ayudar a los damnificados deben ser usados de la mejor manera. La criollada de aprovecharse de estos dineros tiene que desterrarse y hacer efectivo el beneficio para quienes lo perdieron todo, en especial por inundaciones y caída de huaicos. Desde las primeras desgracias reportadas en el sur, a fines de enero e inicios de febrero, hasta las últimas que se registran en el norte, el Gobierno reaccionó de a pocos hasta pisar el acelerador en las últimas semanas ante la magnitud de los daños.

El presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, como el resto de integrantes del gabinete, está actuando con celeridad para atender cada una de las demandas, empero en estas situaciones los que padecen y viven la tragedia sienten que es lenta la asistencia.

El Gobierno, en una de sus primeras respuestas rápidas, destinó partidas de 100 mil soles a diferentes municipios del país para que tengan recursos extras y atiendan los requerimientos de su población afectada. Una buena medida.Son recursos entregados de manera rápida, pero no por eso los alcaldes pueden ni deben pensar que lo van a malgastar, pues Contraloría, a través de las diferentes Oficinas de Control Interno, tiene que monitorear y denunciar a quienes se pasen de vivos. Son 100 mil soles y hay que usarlos de la mejor manera, ¿estamos?