Este año 2017 sin lugar a dudas habrá un poderoso terremoto de grado 9 en la escala Odebrecht. El más grande caso de corrupción en América Latina, conocido como “Lava Jato”, recién comienza, pero según informes del Departamento de Justicia de Estados Unidos, esta corrupta empresa ha pagado $800 millones en coimas a diferentes personas de más o menos 20 países.

Los involucrados a estas alturas deben estar armando un plan de fuga o tal vez algunos ya estén en otros lares; son muchos, y se cuentan expresidentes, diputados, senadores, empresarios, periodistas, artistas, etc.

El epicentro de este terremoto está en Brasil. Su Congreso está dando manotazos de ahogado para aprobar como sea un proyecto de ley que sancione a jueces y permita la prescripción de sobornos en campañas políticas, es decir ya se declararon culpables.

La llamada “confesión del mundo” la está haciendo Marcelo Odebrecht, presidente de la empresa brasileña, quien ya fue sentenciado a 19 años de prisión y a cambio de una “delación premiada” ha logrado reducir su pena a 10 años y solo seguirá en prisión hasta diciembre de este año y luego la completará en su casa con arresto domiciliario.

Ya ha delatado 90 casos de soborno y 50 ejecutivos han aceptado informar sobre los oscuros negocios.

Acá en el Perú muchos están cantando esa vieja canción “Tiemblo”.

TAGS RELACIONADOS