¿A qué le temen?

Solo nos queda preguntarnos a qué es lo que le teme la pareja que gobierna el Perú que pareciera encontrarse secuestrada y no ha sido capaz de recibir a las señoras Liliana Tintori, esposa del opositor venezolano Leopoldo López, y Mitzy Capriles, esposa del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, ambos encarcelados por el dictador Maduro. Diera la impresión, como afirmó el congresista Carlos Bruce, que “el jefe de Estado está secuestrado por Venezuela y nos ha llevado a los 30 millones de peruanos al mismo secuestro”. Ello evidentemente nos lleva a pensar o tener la impresión de que no quieren perturbar a los líderes venezolanos porque al parecer pudiera ser que les tengan algo guardado... ¿Quién sabe algunos recibos? No lo sabemos, pero de lo que sí estamos seguros es de que si este fuera el caso y se llegara a exhibir algún documento de ese tipo que demostrara el financiamiento venezolano al Partido Nacionalista o a la pareja gobernante, conduciría a una crisis política gravísima en el Perú. Lo peor de todo es que el jefe de Estado nos representa a todos y estamos seguros de que el sentimiento contra la dictadura de Maduro es mayoritario en nuestro país, por lo que la actitud de “temor”, expresada constantemente cuando se trata del caso venezolano, no representa el sentir del pueblo peruano, pero a nivel internacional aparecemos como la comparsa de los miembros de la Unasur (organismo que solo sirve para aplaudir a la tiranía venezolana) y que votamos o dejamos pasar actitudes antidemocráticas. Estamos convencidos de que el pueblo peruano quiere al venezolano y muestras de ello se han dado en diferentes oportunidades, por eso nos duele ver cómo nuestro gobierno aplaude a la dictadura venezolana y por lo tanto no refleja nuestros sentimientos.

Ojalá que al juez que tiene a su cargo el caso Ecoteva, es decir, el referente al expresidente Alejandro Toledo y compañía, no le vaya a temblar la mano en el caso que tenga que encausar al mencionado político y, de abrirse un proceso judicial, el mismo deberá ser transmitido por la TV a nivel nacional, como él lo hizo con los procesados durante su gobierno, y que resultaron ser inocentes, solo por el hecho de perseguir a Laura Bozzo. Esta será la prueba de fuego del Poder Judicial y de ello dependerá que la Nación vuelva a tener confianza en el mismo o la pierda definitivamente.