La Comisión de Justicia y Derechos Humanos aprobó un proyecto de ley que endurece las penas para las personas que realicen apología del terrorismo. La marcha del último 1 de mayo del Movimiento por la Amnistía y Derechos Fundamentales (Movadef) fue el detonante para que nuestros legisladores tomen cartas en el asunto y presenten un dictamen que tiene como objetivo neutralizar a grupos que exaltan, justifican y enaltecen el terrorismo y a sus sanguinarios líderes.

Esta iniciativa legislativa es consecuente con el pedido de la gente. Hay que precisar que, en la última encuesta de El Comercio-Ipsos, el 76% de peruanos sostienen que la marcha del Movadef era claramente apología del terrorismo. Además, la sensación de la gente es que el terrorismo es una amenaza. El 33% de personas dice que la subversión nunca fue derrotada completamente y quedan rezagos y el 28% estima que fue derrotada en el pasado, pero está rebrotando ligeramente.

Lo cierto es que la condena a las marchas del Movadef ha sido mayoritaria, pero la clase política no puede quedarse solo en eso. Estos eventos que reivindican a delincuentes que hicieron un daño mayúsculo al país, en una carrera sin sentido a la destrucción y la muerte, deben ser combatidos con mano dura. Se necesitan crear mecanismos y leyes para que el terrorismo nunca más resurja.

Además, es vital que todos los políticos se definan y se alejen de esas posturas indecisas y equidistantes que le hacen juego a los subversivos desde la inacción.