Puede que la reconstrucción de los distritos del valle del Colca, Caylloma, afectados por el terremoto del 14 de agosto del 2016, tenga un avance muy lento, aunque siendo realistas y comparando a otras situaciones similares se concluye que existe un importante trabajo y puede ser interpretado como resultado del compromiso asumido por el gobierno de Pedro Pablo Kuczynski para agradecer a Arequipa, región que lo ayudó alcanzar el triunfo en las elecciones.

Los recursos y la disponibilidad de asistir a los damnificados, quienes sufrieron la destrucción de sus viviendas en los 11 distritos afectados, existieron desde el inicio. Sin embargo, debido a la tramitología y la gestión de los proyectos de reconstrucción recién se está trabajando y se prevé que para marzo del 2018 se concluya.

En la labor de asistencia del gobierno se nota celeridad si la comparamos con la reconstrucción de Ica, Pisco y Chincha, que el último 15 de agosto se cumplió 10 años del terremoto de 7.9 grados de magnitud y que destruyó estas localidades. Pasó el tiempo y aún muchas zonas siguen sufriendo por la ayuda que se prometió, pero nunca llegó y los recursos destinados tuvieron mal uso.

En el caso del Colca se nota que hay voluntad para asistir a los damnificados y es importante la reunión sostenida el último fin de semana entre representantes del Ministerio de Vivienda y autoridades regionales y locales de Arequipa para agilizar la reconstrucción de viviendas, la misma que debe hacerse en forma transparente y velando el uso adecuado de los presupuestos aprobados para tal fin.

Hay que acelerar las obras y no defraudar a los damnificados del Colca.